Hace unos cuatro meses, Néstor Pitana estaba dirigiendo los cuartos de final de la Copa de Mundo que se disputó en Brasil. Allí se las tuvo que ver con jugadores de la talla de Benzema, Pogba, Klose y Schweinsteiger que disputaron las semifinales entre Francia y Alemania, que terminaron ganando los teutones por la mínima diferencia.
Luego volvió y mantuvo su nivel, al punto que dirige partidos definitorios y fue pedido para el superclásico que disputarán River y Boca por las semifinales de la Copa Sudamericana.
Después de tantos partidos trascendentales, extrañó verlo en Mendoza dirigiendo un partido de B Nacional, algo que el misionero tomó con la misma responsabilidad y profesionalismo como si fuera un partido del mundial.
Después del partido de Independiente ante Unión, el juez habló con Más Deportes no esquivó ninguno de los temas como los River-Boca que se vienen, el nivel del arbitraje argentino y lo que viene.
“Pasa todo tan rápido que ahora vivo partido a partido, participar de un mundial fue una gran experiencia y me sirvió para crecer como persona y como profesional”, aseguró el juez.
-Después del mundial te toca volver a dirigir partidos en la B Nacional, ¿sirve para que el árbitro mantenga los pies sobre la tierra?
-El que me conoce sabe cómo soy y que tomo con toda tranquilidad y responsabilidad jugar un partido de B Nacional o un partido definitorio por Copa Sudamericana. Sólo tratamos de minimizar el margen de error.
-Este fin de semana el arbitraje argentino está en la cresta de la ola por lo que pasó con Merlos en el partido Lanús-Arsenal. ¿Cómo lo toma el resto del arbitraje?
-La verdad es que nadie quiere pasar por eso, es una situación incómoda, inesperada. Creo en la buena fe de los árbitros y de los jugadores que lo único que quieren es ganar y nosotros queremos acertar en todas, pero a veces mete la cola el diablo y suceden cosas que no son buenas para nadie y más como estamos como sociedad, susceptibles a todo.
-Cuando se equivoca un árbitro, todo lo que tenga un silbato en la boca liga el enojo de la gente...
-Hasta el pobre inspector de tránsito la liga y todo por tener un silbato.
-¿'Cuándo te equivocás, es difícil sacarse el error de la cabeza y seguir concentrado en el partido?
-A veces tenemos que tratar de aprender de los errores, todos somos profesionales. Como siempre digo hay que cuidar a la pelota de fútbol porque somos varios los que vivimos de eso y no tenemos que matarla.
"El #NoFuecorner ya quedó en el pasado"
Cada vez que un hincha de Boca se cruza con Pitana le recuerda la jugada del córner en el último superclásico. Cada vez que un hincha de River se cruza con Pitana le agradece que haya cobrado ese tiro de esquina que derivó en el gol.
Es por eso que el árbitro no se podrá sacar de encima ese hashtag que inundó las redes sociales que decía #NoFueCórner.
Por esa razón era uno de los temas que había que tocar con Néstor Pitana: los dos superclásicos entre River y Boca que se vienen por las semifinales de la Copa Sudamericana.
Pitana quedó marcado tras el error que derivó el córner con el que el Millonario ganó en La Bombonera con el cabezazo del mendocino Ramiro Funes Mori y que encaminó al equipo de Ramón Díaz el título.
Además surgió la versión que la dirigencia de River habría solicitado que el misionero sea el árbitro para el partido de vuelta, que se disputará en el Monumental, mientras que Boca habría a Germán Delfino.
Para dejar atrás suspicacias, Pitana aseguró que el error del córner ya quedó atrás y que, si le toca ser el árbitro del partido, buscará hacer lo mejor para los dos clubes.
“Estoy tranquilo. La jugada del córner fue historia. Ahora sigo pensando como te dije antes: partido a partido. Sólo espero que la gente esté calmada y que disfrute del fútbol, que eso es lo más importante”, aseguró.
Tener enfrente a los dos equipos más grandes de Argentina es una presión extra, por eso el árbitro confesó que todos se preparan de una manera especial.
“Obviamente uno de prepara de la mejor manera para tratar de hacer bien las cosas, sólo queremos que se vea un buen partido”.
