Nervios y algunas desilusiones en el sorteo de las salas de 4 y 5 años

Los padres llenaron las escuelas donde habían anotado a sus hijos. Unos 2.000 niños sin banco deberán esperar hasta el 20 de noviembre.

Nervios y algunas desilusiones en el sorteo de las salas de 4 y 5 años
Nervios y algunas desilusiones en el sorteo de las salas de 4 y 5 años

Ayer se realizó en la provincia el sorteo de vacantes para las salitas de 4 y 5 años del ciclo lectivo 2013. Si bien quedaron 2.000 niños sin banco, desde la Dirección General de Escuelas tranquilizaron a los papás informando que quienes no hayan tenido suerte en esta etapa, tendrán que asistir a las escuelas el próximo 20 de noviembre.

Ese día, cada establecimiento publicará las listas con los nombres de los colegios en los que los pequeños fueron reubicados.

En octubre, ya se había realizado la primera instancia de este proceso de inscripción en el que hay prioridades establecidas: los hermanitos de quienes ya asisten a la primaria de una escuela, los hijos de docentes, los que están en las salas de 4 y pasan a la de 5 y, los menos, aquellos alumnitos que asisten a las guarderías de 3 y pasan a las de 4. Ese segmento, entonces, es el que tiene prioridad.

"Luego vienen los nuevos aspirantes. Se pueden dar tres situaciones con ellos. Están las escuelas donde los alumnos no superaron las vacantes, las que es igual la cantidad de alumnos y la de vacantes, y aquellas en las que los aspirantes superan los bancos disponibles. Cuando es más la cantidad de inscriptos se hace el sorteo público con los papás presentes, como hoy (por ayer)", recordó Beatriz Zangrandi, directora de Nivel Inicial de la DGE.

Papás descontentos

Para ver cuál era la situación en las principales escuelas de la ciudad, Los Andes realizó un recorrido en el que habló con los padres y algunos directivos. En la escuela Normal, por ejemplo, hubo muchos papás que durante el sorteo permanecieron parados alrededor de los directivos que lo iban desarrollando.

Si bien hubo normalidad, en general al hablar con los padres había descontento, ya que muchos querían que sus hijos fueran ahí porque les queda accesible el lugar por más que provengan, en algunos casos, de otros departamentos. Había inscriptos 131 niños, pero las listas fueron depuradas (ya que algunos estaban anotados en dos escuelas) y finalmente quedaron 83.

"El sorteo fue normal. Muy participativo y transparente, tratamos de hacer participar a los padres. Ellos mismos sacaban los números y luego lo mostraban para que no hubiesen dudas", afirmó Mónica Mazzedo, auxiliar de dirección del Normal, quien agregó: "Hay confusión en algunos papis. Muchos estaban confundidos entre los chicos que entraban hoy (por ayer), los que están en otras escuelas y los que todavía no tienen lugares. Se les está diciendo que se van a abrir más vacantes, pero todavía al no tener el lugar, tienen una ansiedad que es comprensible".

Un padre que estuvo presente en ese establecimiento fue Mauricio Aguilera, cuyo hijo salió sorteado entre las cuatro vacantes que habían seguras. Fue el primer número que se sacó. Cuando escuchó la noticia, se puso contento y dijo delante de todos, mientras señalaba su camisa con una mancha: "Me trajo suerte que la paloma me ?cantara' en la camisa". Aguilera había inscripto a su hijo en dos escuelas, pero en el trayecto del trámite se enteró de que no se podía hacer esto, por lo que renunció en el otro colegio.

Otra fue la situación en la escuela Arístides Villanueva, donde funciona el Jardín de Infantes N°0034. "Teníamos 20 vacantes para sala de 4 y 32 inscriptos. Hicimos el sorteo, y los 12 alumnos que quedaron sin lugar van a ser reubicados. No hemos tenido ningún problema, ha sido todo con normalidad. Los padres han entendido bien la situación y el día lunes serán convocados para ver dónde son reubicados sus hijos", detalló su directora, Sandra Bermúdez.

En tanto, en la escuela Quintana se dio otro caso. Allí no hubo sorteo porque -lógicamente- no había vacantes, ya que habían sido completadas por los hermanitos de los alumnos y los hijos de docentes.

"Igualmente tuvimos que inscribir porque estamos obligados por resolución a hacerlo. Pero estas inscripciones sólo eran para reubicar a los niños en otras escuelas", explicó César Mendoza, uno de los directivos.

Cabe recordar, que en la provincia hay 872 salitas de 4 años y 1.140 de 5. Además, en las zonas rurales están las llamadas multisalas, en donde asisten alumnos de ambas edades. Esas son 106.

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