“Neri, esta noche vas a ser titular. Jugás vos”. El micro recorría las últimas cuadras hacia el Víctor Legrotaglie y las palabras de Toti Arias fueron una caricia al corazón para el sanrafaelino. Un enorme golpe de confianza para afrontar uno de los partidos más importantes del Lobo.
Y Neri no falló. La rompió y fue clave para que el Lobo diera vuelta la historia y vaya a Córdoba con una ventaja que lo pueda depositar en la B Nacional.
“El técnico me dio la confianza necesaria para estar al igual que en la semifinal ante la CAI (volvió luego de 14 fechas). Gracias a Dios me salieron las cosas bien y pude colaborar con el triunfo de Gimnasia”, remarca el volante derecho.
Durante el campeonato no pudo ganarse un lugar y recién ahora aporta desde adentro, por eso no se olvida de los malos momentos: “ Me tocó vivirlas todas. La verdad que me tocó la parte mas difícil, pero la mas linda. Pensé en la gente que me apoyó cuando me tocó estar afuera y que no le podía fallar a ellos. Tenía que jugar tranquilo porque así salen mejor las cosas”.
Y agregó: “Cuando uno confía en sus condiciones le salen las cosas bien porque para eso se trabaja en toda la semana. Estando afuera seguí entrenando de la misma manera, yo nunca aflojé. Y al momento de ir al banco apoyé a mis compañeros. Ahora, que me tocó estar adentro, mi trabajo salió bien y por eso siento una felicidad inmensa”.
Espinosa sabe que están frente a la oportunidad de poner a Gimnasia un escalón más arriba en el fútbol argentino, como marca la rica historia del Mensana.
“Estoy muy contento en lo personal pero mucho más por lo que venimos consiguiendo en lo grupal. Estamos poniendo a Gimnasia en un lugar privilegiado. Ojalá podamos festejar con esta gente linda que el miércoles ante Talleres se portó de manera maravillosa. Fue espectacular lo que se vivió en el ingreso del equipo, una verdadera fiesta”.
Este Lobo de los milagros se sustenta en muchos jugadores que pasaron por el Argentino B y lograron el ascenso: “La verdad que es increíble. Ni siendo muy optimista podías imaginar cuando empezás a jugar el Argentino B que hoy podías estar disputando una final para subir a la B Nacional.
Eso lo hablamos con los chicos y nos pone muy contentos por la gente que confió en nosotros cuando llegamos al club”.
¿Cómo se viven estos días de tanta presión? Neri tiene la fórmula. “Hasta ahora fueron fatales por los nervios. Pero ahora tratamos de estar distraídos y de no pensar demasiado. Miramos el celular, charlamos y tomamos mates entre todos. Buscamos estar distendidos y hablar lo menos posible de fútbol. Creo que eso también te lleva a estar un poco más tranquilo”.