Nelson De Blassis: “Los ‘quiosquitos’ de venta de droga dañan más de lo que parece”

Lo afirma el comisario a cargo de Lucha Contra el Narcotráfico, en referencia a los sitios donde se vende droga al menudeo.

Nelson De Blassis: “Los ‘quiosquitos’ de venta de droga dañan más de lo que parece”
Nelson De Blassis: “Los ‘quiosquitos’ de venta de droga dañan más de lo que parece”

Dealer -que significa comerciante en inglés- es el nombre que en la jerga recibe el pequeño vendedor de drogas. El dealer "trabaja" en la calle o bien al frente de un "quiosco", que es un sitio dedicado específicamente a la venta de estupefacientes en poca cantidad.
Los hay desde hace muchos años pero particularmente en 2017, la Policía les ha puesto el ojo de manera especial: de acuerdo con las cifras que maneja esa división policial, en lo que va del año se ha aprehendido a 1.408 personas que, de un modo u otro, están vinculadas con el narcomenudeo: 1.208 en los "quioscos" y 285 en la vía pública; algunos de ellos han ido a parar a prisión y muchos recuperaron su libertad.

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Para el comisario inspector Nelson De Blassis, jefe de Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, la cantidad de "quioscos" desbaratados a veces les juega en contra. "Mucha gente cree o dice que nos metemos con los 'perejiles' del narcotráfico y que no detenemos a peces gordos. Primero que no es así porque tenemos muchas casos de narcos importantes en este año y segundo porque los llamados quiosquitos hacen mucho más daño de lo que la gente cree".
El jefe policial, con 25 años de policía en la calle, asegura que "los quioscos son regenteados por el último eslabón de la cadena narco, pero provoca muchos problemas como el atacar a chicos muy chicos y de pocos recursos. En los barrios bajos, donde ocurre ese fenómeno, no solo va a comprar gente que no es de ahí, sino que se enganchan los chicos del barrio. Así, las madres nos piden que por favor saquemos a ese vendedor del barrio porque genera un gran problema como los menores que dejan la escuela, la adicción propiamente dicha, la violencia porque se hacen 'soldaditos' y llegan a las armas y se generan tiroteos; otros, para conseguir el dinero para su dosis entran al raterismo y de ahí al delito de alta escala".

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En cuanto a la cantidad de droga secuestrada y de acuerdo con los números que maneja esa oficina policial, la marihuana es la que más aparece con más de 71 kilos incautados en este año. La cocaína con casi 4 kilos y medio figura muy abajo en el segundo lugar; mientras que los pesquisas han dado en "la calle" con un total de 97 dosis de LSD. Todos esos datos corresponden al año en curso.

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"Los encargados de los quioscos, o dealer, son casi siempre personas de condición humilde que viven en los mismos lugares donde venden. Ellos se hacen de la droga en cantidades pequeñas: un kilo de cocaína lo pagan a 110 mil pesos y uno de marihuana entre 7 y 10 mil pesos. Normalmente quedan con su distribuidor en que una vez que vendan la mercadería le pagan la parte que les corresponda; el resto, que no es mucho, se lo dejan para ellos", dice el comisario De Blassis.
Como ejemplo, el viernes pasado un hombre fue detenido en Maipú en su auto y con 97 nudos de cocaína. El sujeto ya había sido detenido en setiembre en Maipú. "Estaba libre pero imputado por tenencia. Ahora está más complicado. Por ejemplo, este hombre, tiene una rotisería que funciona como tal; es decir que se hace de unos pesos más vendiendo cocaína. Lo hace en el modo delivery", sigue el policía.

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Tal vez en el ítem dinero es donde más se hace presente lo cuantioso del negocio del narco. En referencia a todos los procedimientos y personas detenidas, la Policía ha declarado que "en la calle" y en poder de simples dealers, ha dado con 2.500.000 pesos, 27 mil dólares y cifras nada despreciables de moneda chilena, boliviana y euros. Del mismo modo, un total de 50 armas de fuego acompañaban a algunos detenidos a la hora de ser apresados con la droga.

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A estos procedimientos se suman cerca de 472 operativos que se realizaron en la vía pública donde se detuvo a 285 personas.
Por otro lado existen otros allanamientos, como aquellos en desarmaderos o los destinados a búsquedas de personas, donde se logró dar con puestos de narcomenudeo. Estos son 76 procedimientos donde se capturó a 114 personas.
Hay que destacar que estos datos no incluyen aquellos procedimientos importantes sobre el tráfico de droga y el lavado de dinero.

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A fines de junio pasado, y después de un allanamiento en un loteo de calle Lamadrid de Las Heras, la Policía desbarató un "quiosco" que era atendido por cuatro mujeres de entre 19 y 53 años (una de ellas cumplía prisión domiciliaria por narcotráfico). Habían usurpado el predio, al que llamaban "La Vecindad" y allí vendían marihuana y cocaína al menudeo. Una vez que el sitio fue allanado y las mujeres detenidas, ocurrió algo curioso, varios compradores que ignoraban la detención de las dealers acudían al lugar en busca de sus dosis. De modo que el dueño del predio se cansó de atender a gente que aparecía a toda hora a preguntar por las vendedoras y la hizo fácil: con un aerosol pintó unas latas con las siguientes leyendas: "No hay más droga, no moleste"; "No hay venta de drogas, propiedad privada".

"Peces gordos"

40 kilos de coca. El 16 de marzo, un operativo que incluyó varios allanamientos en el Gran Mendoza permitió secuestrar cerca de 1 millón de pesos en efectivo, autos y 40 kilos de hojas de coca. Además, cuatro personas fueron detenidas.

Estos decomisos se enmarcan en un larga investigación que comenzó más de 1 año y medio antes. En diciembre de 2015, la Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico logró sacar del mercado ilegal 20 kilos de cocaína de una banda narco internacional.

El modus operandi de esta organización consistía en ingresar al país la droga desde Bolivia, trasladarla a Mendoza y luego cruzarla a Chile mediante transporte humano conocido como "mulas". En aquella oportunidad cinco personas, cuatro bolivianos y un argentino, fueron aprehendidos.

600 kilos de marihuana. El 3 de marzo pasado se secuestró media tonelada de marihuana en Los Corralitos, Guaymallén. La pesquisa llevó más de 30 días de investigación y entrecruzamiento de datos llevaron a los uniformados  a rodear una vivienda ubicada en la intersección de Tabanera y Ferrari, una zona semi rural de ese distrito.

En ese domicilio descubrieron 600 kilos de marihuana fraccionada lista para ser comercializada.

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