Ni uno ni el otro. Atenas y Anzorena, dos de los tres representantes mendocinos en el Torneo Federal, llegaban a los juegos de anoche con la imperiosa necesidad de sumar un triunfo, pero ambos perdieron como locales y así su panorama en la tercera categoría del básquetbol nacional se complicó.
En el “Pozo Apache”, Rivadavia logró una victoria importante (62-51) que lo hace olvidarse de los puestos de abajo y soñar con la clasificación. en tanto que en la Sexta Sección, Sociedad Española de San Luis se “robó” una victoria (112-102) fundamental ante el otro colista del grupo, Anzorena, y también sacó una diferencia importante en la lucha de equipos que pelean por la Permanencia.
Duelo de rachas. Un primer cuarto made in Rivadavia. Con un Nahuel Jerez (10 puntos) intratable desde la línea de tres puntos y cada vez que penetró la zona pintada, la visita marcaba diferencias. En tanto que en defensa neutralizó la salida rápida del dueño de casa y lo forzó a jugar cada balón de manera estacionada, y con agresividad individual, solamente le permitió encestar 7 puntos. Parecía que el Centro Deportivo imponía su juego, pero Atenas se plantó en un zona 2/3 y borró el ataque rival, el cual en 7’ de juego anotó 3 puntos. Con esa racha positiva de 11-3 (6 puntos de Heber Sierra) se puso en juego y paso a mandar en las acciones.
Palo a palo. Rivadavia reaccionó y con el goleo del “Hueso” Ronco paso al frente en 2’: 28-33. Los de Minelli ajustaron las marcas y Atenas se descontroló en defensa. Sin embargo, una salida en transición como indican los manuales del básquetbol terminó en una bandeja de Joel Sierra, lo que provocó una nueva reacción del Apache.
En el último cuarto, Rivadavia puso se manifiesto el oficio y tranquilidad para poder ganarlo frente a un oponente que estuvo más pendiente de los fallos arbitrales que de poder revertir el score.
El otro festejo foráneo
En la Sexta Sección, Anzorena hizo lo que pudo. Tras un primer tiempo parejo, en el cual Sociedad Española logró marcar la diferencia gracias a sus mejores porcentajes de campo, el quinteto de Gutiérrez solamente se mantuvo en juego por el aporte perimetral que le ofrecieron Paparini y Revellino (4 triples y dos dobles para sus 16 en los dos cuartos).
En el segundo tiempo, Anzorena siguió careciendo un poco de todo y amagó más de lo que concretó. Como estaba débil en defensa e irregular en ataque, los puntanos sentenciaron el trámite en ese tercer cuarto en el que sacaron 14 puntos de ventaja: 81-67, con un Pappalardi clave bajo los tableros. En los 10’ finales, hubo una reacción local, pero no alcanzó ante un rival muy superior.
