Nigeria anunció ayer un acuerdo con el grupo islamista nigeriano Boko Haram, que secuestró a mediados de abril a más de 200 estudiantes adolescentes, cuya liberación se mantiene en la incertidumbre.
El jefe del Estado Mayor del ejército nigeriano, Alex Badeh, anunció el cierre de un acuerdo el jueves entre el gobierno federal de Nigeria y Boko Haram.
Poco antes del anuncio, el principal secretario de la presidencia nigeriana, Hasan Tukur, adelantó que se había llegado a un acuerdo para poner fin a las hostilidades y sobre la liberación de las 219 chicas, que llevan cautivas desde abril.
“Aceptaron liberar a las chicas de Chibok”, añadió Tukur, al referirse a las 219 adolescentes secuestradas por Boko Haram el 14 de abril en un liceo al noreste de Nigeria.
No obstante, el portavoz de los servicios de seguridad de Nigeria afirmó ayer que no se llegó a ningún acuerdo sobre la puesta en libertad de las adolescentes.
“Este aspecto aún no se alcanzó, pero nos aproximamos cada vez más”, declaró el responsable del Centro Nacional de Información, Mike Omeri.
Los diferentes servicios del gobierno nigeriano ya han difundido en el pasado declaraciones contradictorias sobre acontecimientos de primer orden.
El gobierno y el ejército ya han anunciado incluso en varias ocasiones el fin de la insurrección armada, que ha dejado más de 10.000 muertos en el país estos últimos cinco años, y la liberación inminente de las adolescentes.
Por otra parte, el ministro camerunés de Defensa anunció ayer por la noche que 8 militares cameruneses y 107 miembros de Boko Haram murieron durante los intensos combates de miércoles y jueves en el norte de Camerún, cerca de la frontera con Nigeria.
Diferentes fuentes de seguridad coincidieron en que, antes de enfrentarse al ejército camerunés, el grupo islamista nigeriano mató a decenas de civiles en Amchidé, donde además quemaron iglesias y una mezquita.
Desde hace varios meses, Boko Haram intensificó sus incursiones armadas en el vecino Camerún, obligando al gobierno camerunés a desplegar refuerzos militares en el extremo norte del país.
A pesar de las incongruencias, la presidencia nigeriana, el ejército y Omeri coincidían en el cierre de un alto el fuego con el grupo fundamentalista ultraislámico.
Por otro lado, muchos analistas dudan de la credibilidad de Dan ladi Ahmadu, un hombre que, según Tukur, representó a Boko Haram en la mesa de negociaciones y creen que de existir un alto el fuego, el propio líder de los insurgentes, Abubakar Shekau, lo habría anunciado.
Danladi Ahmadu apareció ayer en la radio y dijo ser el jefe de seguridad del grupo. En ese momento sus explicaciones sobre el estado de las negociaciones fueron vagas, no mencionó a las chicas secuestradas y aseguró que nunca se reunió con Shekau.
En una serie de videos publicados desde 2012, Shekau siempre negó la celebración de negociaciones con el gobierno y siempre afirmó que el norte de Nigeria, mayoritariamente musulmán, no recobrará la paz hasta que no se aplique estrictamente la sharia (ley islámica).