El presidente Alberto Fernández encabezará este lunes una cumbre en la residencia de Olivos con empresarios y sindicalistas, en el marco de las gestiones para sumar respaldo a la propuesta que elaboró la argentina para reestructurar la deuda y evitar el default.
El encuentro se realizará a las 17 con los principales representantes de los empresarios y trabajadores, a la espera de la respuesta de los bonistas a la oferta de renegociación de la deuda pública formulada por el Estado argentino, informaron desde la Casa Rosada.
El Jefe de Estado estará acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, el único funcionario nacional autorizado para sentarse en la mesa de las negociaciones con los acreedores privados.
Según se adelantó, asistirán los titulares y representantes de la Unión Industrial Argentina, de la Cámara de Comercio, de la Cámara de la Construcción, de la CGT, de la Asociación de Bancos de la República Argentina, la Sociedad Rural y la Bolsa de Comercio.
La cumbre se produce tras dos acontecimientos relevantes en medio de la negociación que se extenderá hasta el viernes 8: por un lado, los gobernadores se encolumnaron para respaldar la propuesta del Gobierno nacional, mientras que también se conoció este lunes el comunicado conjunto que elaboraron tres de los grandes grupos de bonistas para avisar que no aceptarán el ofrecimiento.
El plan que presentó el gobierno para reestructurar una deuda que asciende a los 67.000 millones de dólares incluye una una quita del 62% en los intereses y un período de gracia de tres años.
Todos los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, con excepción del puntano Alberto Rodríguez Saá, firmaron una solicitada publicada este lunes en apoyo al gobierno nacional en el proceso de reestructuración de la deuda externa.
En el texto, difundido de cara al vencimiento del plazo para que los bonistas acepten o rechacen la oferta, previsto para el viernes, los mandatarios destacaron la necesidad de "hacer el mayor esfuerzo posible y dar todo el apoyo para que Argentina pueda redefinir sus compromisos de forma sostenible de modo de poder cumplir con sus obligaciones y evitar la cesación de pagos o default”.
En ese sentido, los gobernantes -de distinta extracción política- reafirmaron que -2en un contexto mundial adverso y de alta incertidumbre por el impacto del COVID-19, la República Argentina procura ante la comunidad internacional un plan de pagos sustentable y creíble, hecho con seriedad, en base a la capacidad de pagos del país, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo, desterrando cualquier tipo de especulaciones”.
En tanto,tres grandes grupos de acreedores expresaron su rechazo a la oferta de reestructuración.
"Cada uno de los tres grupos de tenedores de bonos y las instituciones que representan, junto con varios otros inversores, desean reiterar y dejar en claro que no pueden respaldar la oferta de intercambio recientemente anunciada, y no entregarán sus bonos en dicha oferta", afirmaron en un comunicado conjunto.
Los fondos de inversión, que representan cerca de 80% de los acreedores de Argentina y ostentan por ello una posición de bloqueo en la operación de canje, están agrupados en los comités Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos, Comité de Acreedores de Argentina y Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos de Cambio de Argentina, que suscriben el comunicado