Necesidad de un consideración sistémica

Necesidad de un consideración sistémica

Los problemas que enfrenta la sociedad actualmente no pueden ser resueltos mediante tratamientos aislados: la pobreza, la inseguridad, el ambiente, la educación, la salud, para mencionar algunos. Los magros resultados obtenidos y el crecimiento de los problemas que se enfrentan, no dan evidencia de una comprensión integral del asunto. Se escuchan opiniones con enfoques muy parciales. Se lee sobre acciones rimbombantes sobre aspectos aislados que completan el cuadro del tratamiento insuficiente del problema.

Hablamos del proyecto de una obra de infraestructura, de otra energética, de algunos relativos a la producción, muy poco sobre la ocupación de mano de obra y otras capacidades locales. Cada uno es tratado como algo con un fin en sí mismo. Aumenta esto la sensación de ausencia de una visión sistémica de la problemática y, consecuentemente, alejada de su naturaleza esencial. Si bien cada obra debe ser realizada en forma individual, por una necesidad de organización y eficiencia, los objetivos de cada una deberían contemplar la solución del problema sistémico.

Esto es, debería ser un aporte a la sustentabilidad de la sociedad y, en consecuencia, disminuir la pobreza, contemplar los limitantes ambientales, ocupar mano de obra y capacidades locales, como señalar necesidades de capacitación específica en cada disciplina involucrada; también, reclamar del sector público aspectos legislativos que fomenten acciones hacia la solución de los problemas regionales de interés común. No decimos nada nuevo. Ya hace más de 50 años Sábato, en su triángulo, planteó ideas instrumentales para comportamientos sectoriales de la comunidad dentro de concepciones sistémicas como las que esbozamos.

Una gran obra de infraestructura, una obra energética, un proyecto de investigación o desarrollo tecnológico no son cada uno un problema económico exclusivamente que se resuelve con inversión extranjera, con provisión de equipos fabricados en el exterior ni con ocupación de mano de obra del país que financie el proyecto.

Bajo la debida visión sistémica de la problemática en la que se inserten las actividades de un plan integral, su tratamiento evolutivo, desde las unidades menores, componentes del todo perseguido para dar cabida a las capacidades locales y la ocupación de mano de obra, en toda la cadena de actividades inducidas, se aportan a la disminución del problema integral de la región. Este aspecto evolutivo señalado termina siendo un atenuador del problema económico de la gran obra puesto que, dada la pequeña envergadura de cada unidad componente, puede llegar a manejarse con inversión local y, más aún, puede llegar a generar parte de los recursos necesarios para las etapas avanzadas del proyecto global. Adicionalmente, la realización de las actividades involucradas conforman la experiencia necesaria para el desarrollo de nuevas capacidades locales.

Una gran obra energética con sólo la finalidad de rentabilidad de la inversión, sin la consideración sistémica enunciada, no aporta en absoluto a la solución del problema señalado al inicio.

Una minicentral hidroeléctrica en cualquiera de los canales matrices de Mendoza, con sólo la finalidad de rentabilidad en el negocio de venta de energía, no aporta a la solución del problema regional. En cambio, la concepción de la misma obra bajo la consideración sistémica regional, que la llevaría a ser una de muchas construcciones semejantes y justificar diseños innovadores, cambiaría rentabilidad por sustentabilidad regional y convirtiéndose en instrumento inductor del desarrollo local. Se agrega entonces la consideración temporal que requiere la generación de capacidades para construcciones futuras de mayor envergadura. El aporte a la disminución de la pobreza se concreta en la ocupación de mano de obra local, lo que seguramente tiene influencia en la mejora sobre seguridad. La relación con la mejora en la calidad de vida es inmediata.

La falta de la visión sistémica de esta problemática no ayuda al trabajo coordinado de los sectores público, académico y el productivo. Observemos que si los objetivos no son los adecuados y, peor aún, si no son compartidos, cada sector actúa en forma aislada con finalidades que no necesariamente ayudan al problema que deberíamos resolver. Sin embargo, la solución global perseguida exige del aporte de cada sector en lo específico de su responsabilidad. En esta situación la miopía individual de cada sector no deja ver la conveniencia colectiva del accionar coordinado hacia el objetivo regional.

La falta de esta visión sistémica podría dar como resultado al sector público orientado principalmente, acciones relacionadas con las próximas elecciones; a la universidad involucrada en el negocio de venta de energía de una minicentral, sin ningún aporte tecnológico, o al sector productivo detrás de subvenciones económicas, sin mejorar su productividad ni generar mejores condiciones para sus empleados ni nuevos puestos de trabajo.

Quizás deberíamos observar que la consideración que señalamos plantea una muy difícil solución a construir con la participación colectiva. Puede ser ésta una de las razones por las que estamos tan lejos de lo que socialmente merecemos. Es innegable que no se cuenta con recursos de tan elevada capacitación ni talentos naturales como los que pueden hacer falta frente a la problemática planteada. La sociedad empeñada en estos logros sistémicos alcanzables, requeriría de los mejores en cada función, sea cual fuere el sector al que pertenezca.

ampoco aquí decimos nada nuevo. Ya los griegos, 500 años antes de Cristo, señalaban que esas responsabilidades debían ser cubiertas por los mejores de la sociedad. Sus exigencias, en términos actuales, se referían a elevadas capacidades técnico profesionales, los de mejor comportamiento ético y, propio de lo que debían defender cuerpo a cuerpo, las más altas capacidades físicas.

La gravedad de los problemas que enfrentamos nos exige encontrar formas de seleccionar a los mejores de la sociedad como paso inmediato. De esta selección puede depender la factibilidad de logro de objetivos colectivos esenciales para nuestro futuro.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA