El vigente campeón Golden State Warriors venció hoy por un contundente 122 a 103 a Cleveland Cavaliers en Oakland y se puso 2-0 arriba en la serie final de la NBA que lo vio ganador en dos de las últimas tres definiciones ante este mismo rival. El miércoles juegan el tercer partido, en Cleveland.
La victoria de los Warriors, que en la próxima instancia deberán afrontar los dos juegos como visitantes (la definición es al mejor de siete enfrentamientos), tuvo como protagonista central a su base Stephen Curry, autor de 33 tantos que lo convirtieron en el máximo anotador del encuentro, 27 de ellos anotados desde la línea de tres puntos consiguiendo el récord de triples en una final.
Claro que no solamente Curry tomó la bandera del goleo en los de Oakland, sino también su compañero Kevin Durant, que registró 26 anotaciones y además bajó nueve rebotes.
Por el lado de los perdedores otra vez el que sacó la cara fue LeBron James, que nuevamente estuvo al borde de un triple doble con 29 puntos convertidos, 13 asistencias y 9 rebotes, bien secundado por el ala pivote Kevin Love, que convirtió 22 tantos.
En el primer partido de esta serie en el mismo escenario del juego de anoche los Warriors habían ganado por 124 a 114, en tiempo suplementario, luego de igualar en 107 al cabo de los 48 minutos regulares.