La inspiración encestadora del escolta Klay Thompson surgió en el momento que más lo necesitaban los Warriors de Golden State y con 35 puntos, incluidos nueve triples, les ayudó a remontar una desventaja de 17 tantos y ganar por 115-86 a los Rockets de Houston en el sexto partido de las Finales de la Conferencia Oeste.
Con esta victoria, los Warriors empataron (3-3) una serie que se dirimirá en el séptimo partido que se jugará el próximo lunes en el Toyota Center de Houston.
La eliminatoria de las finales de la Conferencia Este también está empatada a 3-3 con los Celtics y los Cavaliers de Cleveland que hoy van a disputar el séptimo partido en el TD Garden de Boston.
Thompson, que acabó con 14 la primera parte, en la segunda arrolló por completo a la defensa de los Rockets y concluyó el partido con 13 canastas de 23 tiros de campo, incluidos nueve de 14. Además capturó seis rebotes y dio dos asistencias.
"No quiero irme a casa. Trabajamos demasiado esta temporada para irnos a casa. Esto es para lo que jugamos y ahora tendremos la oportunidad, al igual que los Rockets de luchar por el triunfo decisivo", comentó Thompson, que completó su mejor partido en lo que va de los playoffs.
El base Stephen Curry también realizó su mejor baloncesto ofensivo en la segunda parte y acabó el partido con 29 puntos, incluidos cinco triples de 14 intentos, además de repartir nueve asistencias y capturar siete rebotes.
Junto a Thompson y Curry, Durant aportó 23 puntos, a pesar de que tuvo problemas con los tiros a canasta tras fallar 11 de 17 tiros de campo, pero logró siete rebotes y cuatro asistencias que también ayudaron a su equipo a conseguir la victoria.
Mientras, el ala-pívot Draymond Green volvió a ser el mejor en el juego interior al aportar cuatro puntos, 10 rebotes defensivos; repartió nueve asistencias, recuperó cuatro balones, perdió tres y puso cinco tapones.
Los Warriors que no jugaron bien en la primera parte, especialmente en el cuarto inicial que perdieron con parcial de 22-39, poco a poco fueron entrando en acción y al descanso la diferencia era ya sólo de 10 tantos (51-61).
Todo cambió en la segunda mitad con unos Warriors que realizaron una gran defensa al anular a Harden y a Ariza.
A falta de tres minutos para concluir el tercer periodo los Warriors se pusieron por delante en el marcador con un parcial de 76-74, ventaja que ya no perderían, e incluso la fueron incrementando hasta los 29 con los que acabó el encuentro.
