Desde que Nazarena Vélez llegó a Mendoza no paró de dar noticias. A pocos kilómetros de llegar a la ciudad de San Rafael, el auto en el que viajaba le jugó una mala pasada y la dejó varada en el medio de la ruta. Pero antes de lamentarse, la actriz y productora prefiere tomarse con humor los problemas cotidianos.
Es que Nazarena, a sus 45 años, ya sorteó varias tormentas: desamores, la repentina muerte de su esposo Fabián Rodríguez, los avatares del teatro y salir del fango, para volver a apostar a su trabajo y unir a su familia.
Hoy, después de una exitosa temporada en la calle Corrientes, la actriz -junto a Belén Francese y Santiago Caamaño (actual pareja de Vélez)- llegó a Mendoza con "Él en mi cuerpo", la comedia que estrenó el jueves pasado en el teatro Roma de San Rafael y continuará en cartel durante la temporada de verano en el sur mendocino.
Por cuarto año consecutivo, el productor Gabriel García trae una propuesta comercial a nuestra provincia y, esta vez, Nazarena también toma las riendas de la producción. La comedia es para toda la familia, creada por Casper Espósito y Belén Gomensoro, con dirección de Carlos Kaspar.
"Vine con mis tres hijos, con mi pareja que trabaja conmigo en la obra y eso es un placer. Yo soy amiga de Belén de hace muchos años y somos un grupo de amigos en una ciudad que se presta para relajarte, pasarla bien y trabajar. Lo empecé muy entusiasmada, y eso que me pasaron cosas en el medio", dice entre risas Nazarena Vélez, que se instaló durante todo el verano en San Rafael con su familia.
-Es importante que se abran plazas como Mendoza en la temporada de verano.
-A mí lo que me asombra es que sea tan virgen la temporada artística, en un lugar que tiene tanto turismo. Es uno de los lugares más lindos del país y a la vez es súper agradable que se pueda abrir un mercado nuevo, y desde el lugar del arte invitar a la gente a que vacacione en el país. Yo creo que este año va a haber mucho turismo interno, por razones obvias. Y también es abrir los ojos de las bellezas que tenemos. Porque a veces uno se va afuera sin conocer nuestro país, con ciudades y lugares que son increíbles. Uno le da valor muchas veces a lo que tiene cuando te lo marcan desde afuera, porque lo hermoso lo vemos como cotidiano.
-¿Estás en un buen presente?
-Sí, estoy súper contenta y feliz de estar acá. La gente me recibió tan bien. Tengo mucha interacción con la gente en mis redes y la gente de verdad es una buena onda constante, y con mucho respeto. Y eso te hace sentir cómoda.
-¿Te sentís un ave fénix?
-No sé. Soy una mina como cualquiera, con una resiliencia de salir adelante. Yo soy mamá desde los 19 años y no tengo otra opción que estar en pie. Creo que uno se tiene que reconstruir cuantas veces sea necesario o cuantas veces la vida te golpee. Y así no te golpee creo que uno se tiene que aggiornar. Tengo 45 años y soy mamá de una mujer de 25, un chico de 19 años ¡trapero! Y tengo que entender su cabeza. El Chino (Gonzalo Agostini) canta trap, se pone curitas en la cara y yo me quedo mirando: “¡¿Qué es eso?!” Pero también tengo que entender su pensamiento, al igual que las necesidades de Thiago, mi hijo más chico. Y eso te hace levantarte. Yo tengo tres grandes motivos, aunque la vida hizo que me tenga que reconstruir un montón de veces. Pero no me victimizo.
-Pese a las malas experiencias, ¿seguís apostando al teatro como productora y actriz?
-Sí. Y la producción es una de las cosas que más me apasiona. Y poder estar en San Rafael, de la mano de Gabriel que me convocó. Esta obra empezó como una puesta muy chiquita y hoy la traemos acá gracias al éxito que tuvimos en la calle Corrientes. Y todos los días es un desafío y eso te recarga de pilas. Y es mi primera temporada en Mendoza, vine muchas veces a los distintas ciudades de Mendoza pero nunca a hacer temporada. Y eso es distinto, es convivir. Porque cuando vos venís en gira haces vida de hotel. En cambio ahora que me instalé lo único que veo es belleza.
-¿Cómo vivís este empoderamiento de las mujeres y el cambio de paradigma con el feminismo?
-Lo festejo de una manera que no tenés una idea. Lo estaba esperando hace mucho tiempo, como mujer que trabaja desde los 14 años y desde los 19 que hago teatro, tuve que soportar un montón de cosas. Yo no podía creer que uno lo tomaba como normal, esto que hoy una generación, que es la generación de mi hija, sale al frente. Y te hacen ver todo lo que te bancaste. O el humor, que era distinto y ofensivo. Creo que el feminismo abrió una empatía grande. Porque el feminismo habla de que seamos iguales, nada más y nada menos. Y ahí esa empatía por la diversidad, pero que todos somos humanos. Después de este momento de revolución creo que vienen años muy importantes, donde las mujeres vamos a ser protagonistas. Y está buenísimo que pase, al menos para que lo disfruten nuestros hijos.
-En el medio artístico muchas mujeres toleraron faltas de respeto.
-Sí. Y uno se sonrojaba y bajaba la mirada, porque uno se sentía responsable de lo que te decían. Siempre justificando. Y todavía hay alguno que otro dinosaurio que se escucha, que vos decís: “¡Cállese, señor!”.
La cita
Él en mi cuerpo
Actúan: Nazarena Vélez, Belén Francese y Santiago Caamaño.
Funciones: de martes a domingos de enero, a las 22.
Lugar: teatro Roma (Yrigoyen 280, San Rafael).
Entradas: $450, $500 y $600. 10% de descuento a sanrafaelinos (hasta el 15 de enero).
En www.entradaweb.com.ar y boletería de la sala.
Cambio de Roles
"Él en mi cuerpo" es una propuesta para toda la familia, que cuenta la historia de Roxana (Vélez), arquitecta y empleada de una multinacional, y Raúl (Caamaño), paseador de perros y amante de las energías y los signos. Ambos deciden irse a vivir juntos, pero los problemas aparecen, hasta que ella un día explota y le dice: ¡Ojalá un día te pongas en mis zapatos!". A la mañana siguiente, su deseo se hace realidad.
Todo se complejiza cuando entra en escena Débora (Francese), amiga y jefa de Roxana. Además de entretener, esta comedia deja un mensaje de igualdad en la pareja.
La producción apuesta a que los turistas de San Rafael, y también mendocinos, tengan una opción más de entretenimiento todo enero, por eso las entradas son accesibles (comparadas con otros centros turísticos).
