No fue una Navidad blanca y sin incidentes como todos hubieran deseado pero las horas que siguieron a la Nochebuena computaron menos heridos en siniestros de tránsito y quemados, que el año pasado en Mendoza.
En el primero de los penosos rubros -percances viales- los hechos fueron 78, mientras en 2012 habían sumado 125. Por la utilización de elementos de pirotecnia, 24 personas terminaron en algún centro médico, mientras que el año pasado los lesionados por esta práctica fueron 30.
Otra característica del primero de los dos festejos del fin de año fue que -por lo menos en las primeras 12 horas de la jornada del miércoles- no se habían registrado personas fallecidas por sucesos violentos, tanto en las calles como en otros escenarios.
Faltaba, claro, computar el resto del día que, por la elevada temperatura, por encima de los 30 grados, motivó que muchos mendocinos buscaran sosiego en ambientes naturales y cercanos a cursos de agua o diques, especialmente el río Mendoza, El Carrizal y Potrerillos(ver página 8).
La estadística, entonces, vale para las primeras 10 ó 12 horas de ayer, ya que el director de Hospitales, Oscar Renna, aclaró que a mediana mañana se había hecho un corte estadístico y que a la noche o a primera hora de hoy se iba a computar el balance final del festejo navideño.
Renna manifestó que las primeras horas de la jornada del miércoles indicaban una disminución de los atendidos en la guardia de los hospitales, aclarando que en ese lapso no hubo que lamentar ningún muerto.
Menos accidentados viales
Los datos proporcionados por el funcionario fueron los siguientes: 78 accidentes viales contra 125 de 2012. Uno de los graves sucesos en este ítem tuvo como víctima a Julián Aguilera (21), atropellado por un auto que huyó cuando él caminaba con amigos por Roque Sáenz Peña, cerca de la terminal de ómnibus de la línea 1.
El chico es integrante de una conocida familia de Luján, siendo su abuelo paterno Juan Francisco Aguilera, ex jugador de fútbol y ex dirigente de la Cámara de Comercio de Luján (ver sección Policiales).
De los accidentados viales, 14 fueron atendidos en el Central; 24 en el Lagomaggiore; 4 en el Notti; 18 en el Schestakow (SanRafael); 8 en el Paroissien (Maipú); 4 en el Perrupato (San Martín); 5 en el Ramón Carrillo (Las Heras) y uno en el Scaravelli (Tunuyán).
En otros episodios y mencionando primero los hechos actuales y entre paréntesis los del año pasado, se registraron las siguientes novedades: heridos por armas de fuego, 9 (11); por arma blanca, 8 (20); quemados por pirotecnia, 24 (30); quemados por otros motivos, 17 (20): intoxicación alcohólica, 17 (20).
Para el doctor Renna, "estos mejores números generales, que por supuesto no nos conforman, tienen que ver con las medidas preventivas dispuestas y con una mayor concientización de la gente, que ha comprendido que tiene que pasar lo mejor posible sus fiestas, y evitar tener que ir a los hospitales o centros de salud".
Menos niños quemados
De acuerdo a las autoridades del Ministerio de Salud, el combate contra la pirotecnia y sus peligros dio una noticia más halagüeña que en otros años, ya que en el período comprendido entre las 22 del martes y las 8 de ayer, las personas atendidas por quemaduras originadas en el uso de estos elementos llegó a 24, seis menos que los 30 registrados en 2012.
De ese total, 8 fueron menores de 14 años, quienes recibieron asistencia en el Hospital Notti. Al mediodía, la jefa de guardia de ese nosocomio, Alejandra Benvenuto, reveló que entre las 20 del 24 y las 8 de la víspera se había atendido a 8 niños, un número inferior al registrado hace 365 días. "Parece que hubo un poco más de responsabilidad", dijo la médica, quien relató que una nena de 8 años, con un traumatismo ocular, era la pacientita más delicada, por lo que se resolvió su internación.
Los demás chicos fueron curados y dados de alta, aunque algunos deberán retornar hoy para continuar el tratamiento.
Mientras Los Andes aguardaba ser atendido por la profesional de turno, llegó al hospital la novena víctima, alrededor las 11.20. Se trataba de un chiquito de 7 años, de apellido Tarifo, que levantó un cohete o petardo del suelo que no había estallado, produciéndose la explosión cuando él lo alzó.
El caso ocurrió en una finca de Las Margaritas, paraje de Fray Luis Beltrán (Maipú). El pequeño Sufrió una quemadura profunda en la mano derecha que aparentemente necesitará la intervención de un cirujano plástico.
El mismo contratiempo sufrió una pequeña de 7 años -tomó un artefacto que no se había activado en las inmediaciones de su vivienda-, ubicada en una propiedad rural de Fray Luis Beltrán, resultando dañados uno de sus dedos y la boca.
La pirotecnia en los niños, según explicó Renna, dio una caída significativa en la estadística, ya que en 2012 hubo 20 sucesos de este tipo, y ahora 8.
El mismo funcionario hizo votos para que "algún día la pirotecnia sea prohibida, solamente empleada por personal responsable y que el público mire un espectáculo sin riesgos y bajo ningún concepto que los chicos manipulen este tipo de objetos. Los mejores números en materia de fuegos artificiales y minoridad será cuando alcancemos el resultado cero. Es un logro al que tenemos que arribar".
Los otros nosocomios que atendieron a quemados fueron el Central, 5; Schestakow, 1; Paroissien, 4; Scaravelli, 1, y Carrillo, 5.
En el Lagomaggiore, especializado en lesiones por quemaduras, no se atendieron pacientes por el mal uso de la pirotecnia. En la madrugada y la mañana del miércoles, el plantel médico atendió a 81 pacientes (alcoholizados, cólicos biliares, quemados por accidentes domésticos y otras situaciones).
