Cansado de que el principal tema de conversación sea la crisis, que todo gire alrededor de los problemas económicos y la parálisis que genera, un vecino de Goudge buscó la manera revertir el clima de desilusión generalizado e incentivar a sus pares a introducirse en una ambiente más festivo y a la vez esperanzador.
Valiéndose de la Navidad y lo que ella representa, Manolo Pino (51) se acercó hasta la delegación municipal del distrito sanrafelino y con Andrea Losio pusieron en marcha el plan que uniría a todos los vecinos para trabajar por cada uno y a la vez en un símbolo que representa a todos: un arbolito de Navidad gigante en medio de la plaza central de Goudge pero con una característica particular: los adornos son botellas plásticas.
La iniciativa de Pino rápidamente cobró vida, tomó impulso y, además de preparar el corazón de la comunidad para las fiestas, generó una campaña para reciclar productos plásticos.
El emblemático pino navideño está emplazado en la plaza Teodoro Schestakow, mide unos cinco metros de alto y está adornado con unas 500 botellas plásticas. El sistema de luces está conectado a una célula fotoeléctrica y así como se enciende junto con el alumbrado público, el apagado es automático cuando los rayos del sol iluminan la mañana.
Hay otro aspecto significativo de la decoración del árbol que también lo aportaron los envases plásticos. Como no pudieron retirarle las etiquetas a todos, lo que en principio era un detalle que no caía del todo bien, terminó dándole un colorido especial que sobresale al encenderse las luces.
“No es algo nuevo esto, en otros lugares lo hacen con distintos elementos que reciclan, lo he visto porque por mi trabajo anduve por Córdoba y La Pampa, por eso propuse la idea. Estoy cansado de tanta crisis, problemas económicos y tantas cosas que dan vueltas, el árbol de Navidad es un símbolo de unidad y esto sirvió para unirnos como pueblo y no pensar solamente en uno”, dijo Manolo Pino, el ideólogo del árbol navideño reciclado.
"Él siempre está colaborando, aportando ideas. La basura en un problema en todos lados y después de charlarlo y barajar distintas ideas, surgió esto. La iniciativa tuvo muy buena cabida en la gente y toda la comunidad colaboró", comentó Andrea Losio, la delegada municipal de Goudge.
La primera parte del proyecto implicó salir a buscar la materia prima: las botellas plásticas.
"Se hizo una campaña para recordar a los vecinos que colaboraran y tuvo mucho éxito porque nos trajeron botellas de la escuela que juntaron los chicos, un servicio de catering junto los envases después de una fiesta y nos lo entregó. Todos de una forma u otra participaron", agregó Losio.
Desde que comenzaron a diseñar el pino navideño hasta que brilló con todo su esplendor el sábado pasado, trabajaron un mes.
Entre la comunidad y la delegación comunal reunieron el resto de los materiales, palos, alambres, luces y mano de obra para montar la estructura del pino, armarlo y decorarlo.
“Todos colaboramos de una forma u otra y si siempre fuéramos así se podrían hacer muchas cosas más, necesitamos ser más unidos para salir adelante como pueblo”, añadió Manolo.