Natalia Sánchez Valdemoros, el arte del color y la espontaneidad

Su primera exposición de arte fue en 2008 y en la actualidad prepara una muestra para una de las galerías más importantes de Argentina. El productor de teatro “Pepe” Cibrián es uno de los famosos que ya compró su obra. Trabaja junto a Ignacio Gutiérrez Za

Natalia Sánchez  Valdemoros, el arte del color y la espontaneidad
Natalia Sánchez Valdemoros, el arte del color y la espontaneidad

Natalia Sánchez Valdemoros es uno de los talentos emergentes del arte de nuestra provincia. En pocos años de carrera ha logrado ganar un importante lugar entre los plásticos del medio. Nos recibe dispuesta a mostrar por qué el talento y la espontaneidad se han convertido en la base de su éxito.

-¿Desde chica te gustaba pintar?

-Sí, claro. Tengo muchos cuadros colgados que hice cuando era muy chica. Iba a clases todas las semanas con dos profesoras de pintura  (Mirian Sánchez y Silvia Báez de Odoriz). Me encantaba dibujar y además copiaba dibujos todo el tiempo. Después, con las clases, empecé a trabajar con pinturas. Era un taller de muchos chicos y yo era la más grande. Fui casi hasta los 14 años y dejé de ir, justamente, porque ya era muy grande para ese tipo de cursos.

-¿Seguiste pintando a pesar de dejar de ir a clases?

-Así es, seguí pintando en mi casa. Era mi hobby y lo hacía muchos días de la semana. Además, al poco tiempo, decidí empezar a estudiar Arquitectura.

-¿Terminaste la carrera de arquitectura?

-Sí, el tema es que me di cuenta de que a medida que avanzaba en arquitectura cada vez me interesaba más la plástica. Los primeros años en la facultad estaban más relacionados a dibujar y hacer maquetas, pero después se convirtió en algo más técnico. En el ínterin de eso conocí a Guillermo Garrido, quien empezó a darme clases y hasta el día de hoy es mi profesor de pintura.

-¿Dónde fue tu primera exposición?

-En el espacio de arte La Garita, en el año 2008. Fue una exposición colectiva, en la época de Vendimia, con muchos pintores importantes. Con las clases comencé a enterarme de que había una gran movida de artistas en Mendoza y que se hacían muchas cosas.

-¿En qué momento decidiste ser artista plástica en lugar de dedicarte a la Arquitectura?

-Toda mi vida quise pintar, aunque no sabía que iba a ser artista plástica. Pero en ese momento era muy joven y no me planteaba de qué iba a vivir el resto de mi vida. Igualmente en Arquitectura no trabajé demasiado. Solamente un tiempo, con una amiga, hicimos trabajos de diseño de interiores. Pero nunca estuve en un estudio de arquitectura o hice un plano.

-Te ibas acercando más a la pintura…

-Después de la exposición en La Garita me presenté en el concurso “Salón Vendimia” y obtuve una mención. Ese fue como el disparador final para empezar a dedicarme a la plástica.

-¿Empezaste a dedicarle más horas por día a pintar?

-Claro, además ya me había recibido. Tenía mucho tiempo para hacer cuadros. Al poco tiempo conocí al artista plástico Martín Villalonga y empecé a tomar clases con él. Me gustaba mucho su obra y teníamos y tenemos muy buena relación.

-¿Qué te inspira para pintar?

-Creo que todo, la vida te va inspirando todo el tiempo. Siempre estoy pensando en qué pintar. También hablo mucho de esto con mi marido. Además trato de ver todo lo que puedo sobre arte.

-¿Quiénes son tus colegas que admirás?

-Principalmente Guillermo Garrido y Martín Villalonga que son mis dos maestros y grandes referentes del tema. Ellos me han transmitido todos sus conocimientos y han sido incondicionales conmigo. El año que viene vamos a hacer una muestra los tres juntos. Y obviamente, como la mayoría de los artistas, admiro mucho a Picasso que es el padre del arte moderno.

-¿Cómo ha sido para vos el hecho de ser artista en Mendoza?

-Para mí es algo muy natural y la gente me ha sorprendido para bien. Muchos me han dado una mano. Y el público, en general, siempre ha mostrado interés por mi obra. Por supuesto que el resultado de ese interés puede ser la concreción de ventas. Esto ha sido así desde el principio. Hoy veo mucha gente joven adquiriendo obra y creo que eso es muy importante.

-¿Qué criticarías del circuito de arte de la provincia?

-Creo que faltan más galerías. Hay buenos espacios en bodegas y hoteles, pero faltan galerías. Además creo que los empresarios también podrían apoyar un poco más el arte local, sobre todo promocionándolo.

-¿Considerás que el público entiende de arte?

-Creo que hay de todo. Hay gente que va aprendiendo y otra que no. Me parece que lo importante es que la gente se muestra cada vez más interesada en tener objetos de arte en sus casas y eso es un gran avance. Antes el arte era algo que sólo consumían los grupos de élite y hoy está empezando a ser algo más inclusivo.

-¿Te parece positivo que haya tanta difusión del arte en nuestra provincia?

-Sí. Lo que no me parece tan bueno es que mucha gente que pinta por hobby, haga exposiciones como si esta fuera su actividad principal. Estoy totalmente en contra de eso. Para hacer esto hay que dedicar mucho tiempo del día. Creo que lo otro, de alguna manera, bastardea la profesión.

Yo soy música aficionada, pero no salgo a tocar en bares. Dejo ese espacio para quienes se dedican a la música realmente. Además se termina vendiendo la obra a valores muy bajos, debido a que esa no es la actividad principal de las personas. Por otra parte se hacen muestras de arte en cualquier espacio y eso tampoco es apropiado. No todos los lugares cumplen con los requisitos mínimos para mostrar arte.

-¿Seguís tomando clases de pintura?

-Si, de hecho vengo de ahí. En la actualidad lo hago una vez por semana, pero me gustaría poder ir más.

-¿Cómo conociste a Ignacio Gutiérrez Zaldívar?

-En una subasta a beneficio del hospital Notti, que se realizó hace unos años. Gutiérrez Zaldívar era quien subastaba, pero hasta ese momento yo no lo conocía. En el momento en que tuvo que presentar mi cuadro empezó a hablar maravillas de la obra. Cuando terminó el evento me presenté y él me pidió que quedáramos en contacto porque le gustaba mucho lo que hacía.

-¿Así llegaste a exponer en Galería Zurbarán?

-En ese momento yo tenía muchos compromisos. Pero al tiempo lo contacté y empezamos a trabajar. El año pasado pude exponer en Galería Zurbarán Selección en una muestra colectiva de jóvenes. En octubre, tengo nuevamente una muestra en Zurbarán Selección. Pero esta vez es individual, van a estar sólo mis cuadros.

-Después de eso fuiste elegida por la revista Forbes como uno de los 35 argentinos menores de 35 años a los que se debe apostar en nuestro país…

-Después de la muestra en Zurbarán hice notas para muchas revistas importantes. Y en medio de eso fui elegida por la revista Forbes Argentina entre un grupo de jóvenes destacados de nuestro país. Obviamente no tenía idea de lo que era la revista Forbes (risas). Fui la única artista entre esta selección de 35 personas a las que se debe apostar en el país. Fue genial.

-¿Se puede vivir del arte en Mendoza?

-Sí, se puede. Obviamente estoy casada y en mi casa aportamos los dos. Pero creo que sí. Hay que ser un buen administrador también. Hay meses que se vende mucho y otros que no se vende nada.

-¿Dónde te gustaría estar dentro de unos años?

-Me gustaría seguir trabajando y pintando y que la gente disfrute  de mis cuadros. Igual que ahora.

-¿Quiénes son las personas más importantes que han comprado tu obra?

-El más conocido es el productor teatral “Pepe” Cibrián quien vino un día a mi estudio y se llevó cuatro obras.

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