Es bien conocida la popularidad que tiene Natalia Oreiro en Rusia, donde es muy famosa por las telenovelas que protagonizó y donde arrasa cada vez que se presenta en un concierto. Pero a sus miles de fans rusos ahora hay que sumarles otros tantos polacos.
El 31 de diciembre como parte de los festejos de Año Nuevo, la actriz y cantante se presentó en un concierto al aire libre en la ciudad de Zakopane, en Polonia, ante nada menos que 120 mil personas.
Pero esos espectadores no fueron los únicos. El show de Natalia lo transmitió la televisión pública polaca y llegó a unos 6 millones de personas en todo el país, un auténtico boom.
En el concierto, Natalia repasó muchas de sus canciones más conocidas y exitosas como Río de la Plata, Cambio dolor, Tu veneno y Corazón valiente. Con varios cambios de vestuario y acompañada por bailarines y bailarinas en los distintos temas, Natalia fue la gran figura de esa noche.
Oreiro le puso calor a la velada y a pesar del frío helado, Natalia lució varios vestidos, uno más impresionante que otro, que deslumbraron a sus fans.
Pero las emociones no terminaron ahí para la estrella uruguaya. En un momento del show, los espectadores sorprendieron a Natalia saludándola de una manera muy especial que la hizo emocionar. Le cantaron el feliz cumpleaños, a modo de de homenaje por su aniversario de casamiento con Ricardo Mollo.
Natalia y el líder de Divididos ya llevan 18 años juntos como matrimonio y esa noche, lo celebraron de una manera única y sobre todo, muy emotiva.
A la actriz la espera un 2020 con muchos proyectos de todo tipo. Además de preparar nuevas giras llevando sus canciones por el mundo y de participar en varias series en producción, Natalia espera el estreno de dos películas que llegarán a la pantalla grande este año.
En abril será el turno de La noche mágica, dirigida por Gastón Portal en la que comparte elenco con Diego Peretti y Pablo Rago, entre otros. Y un mes después, en mayo, se estrenará Reinas Salvajes, con dirección de Matías Lucchesi, junto a Mercedes Morán y Diego Velázquez.