La jornada inaugural de la natación deparó emociones al por mayor, incluido un récord mundial en los 100 metros estilo pecho, en los que el británico Adam Peaty cronometró 57”55 y mejoró en 47 centésimas la marca que él mismo había impuesto en 2015.
“57.5 no está nada mal”, declaró Peaty. “Son mis primeros Juegos Olímpicos y estoy muy emocionado”. Cuando se le mencionó que no es normal que caigan récords mundiales en las preliminares, dijo que “en la sala de espera ni siquiera estaba ansioso. Pero en los primeros 50 metros me di cuenta de que iba rápido y aceleré”. Peaty corría anoche las semifinales de la prueba.
Por su parte, la campeona olímpica de los 400 m combinados Ye Shiwen, de China, llegó séptima en su eliminatoria y no se clasificó a la final.
La siria Yusra Mardini, que vive en Alemania y compite con el equipo de refugiados, festejó una victoria en su eliminatoria en los 100 pecho, pero su tiempo no le alcanzó para avanzar a las semifinales. Quedó 41ra con un registro de 1.09.21 minutos.
Yusra Mardini, de 18 años, dijo que fue “increíble codearse con los grandes nadadores. Estoy compitiendo de nuevo desde hace dos años y recién recuperando mi nivel”, finalizó.