Anoche, minutos antes de las 21, los mendocinos Marcelo, Darío y Cristian Cuello, iban a ser indagados por el juez de la causa y según confiaron fuentes del Juzgado al no tener abogado defensor, serían asistido por uno oficial. Se esperaba tomarle declaración a todos los detenidos "hasta la hora que sea".
Ayer y a lo largo toda la jornada, el epicentro de la noticia fue el edificio del Juzgado Federal de Primera Instancia, al 400 de la calle 25 de Mayo en la ciudad de Campana (que aún mantiene las deficiencias edilicias denunciadas hace años).
Allí, el magistrado Adrián González Charvay y todo su equipo encabezado por su secretario Matías Latino, comenzaron a interrogar a cada uno de los 18 detenidos entre el domingo y la madrugada del lunes, tras una serie de allanamientos, en Bahía Blanca y Mendoza que permitió el secuestro de casi 1500 kilos de cocaína ya preparada dentro de bobinas de acero. El sistema estaba adaptado para anular los escáneres aduaneros. Mientras que otros 500 kilos escondido en bolsas de arena en tierra mendocinas.
Entre "menducos" y mejicanos
Los detenidos, incluyendo a los tres mendocinos Cuello, estuvieron hasta ayer alojados en la sede de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal en la Ciudad de Buenos Aires. Y con un importante operativo vehicular, desandaron los 91 kilómetros que separa una ciudad de otra por la ruta nacional 9, que se extiende hasta el límite con Bolivia, desde donde se supone podría haber ingresado la droga.
A los 17 aprehendidos en un principio, entre ellos cuatro mejicanos, se les sumó el empresario chaqueño Alberto Javier Busciglio (56), propietario de un avión Cessna y que sería una pieza clave del entramado.
Puertas adentro
Poco se pudo conocer sobre lo ocurrido puertas adentro del juzgado, sobre un expediente que ya suma una veintena de cuerpos, mientras trascendió que, por estas horas, se han confeccionado oficios con destino a la Aduana, donde se le pide al organismo nacional "urgentes datos sobre exportaciones" realizadas por las empresas ahora investigadas y todas aquellas que hayan comercializado bobinas de acero en operaciones de los últimos 5 años.
También se conoció, según fuentes del propio Juzgado, que ayer mismo tras las indagatorias a los imputados, que comenzaron en horas de la mañana, fueron derivados y puestos a disposición del Servicio Penitenciario Federal para ser alojados en los penales de Marcos Paz o Devoto, mientras que, como es habitual, la actividad seguirá puertas adentro.
