El narcotraficante colombiano capturado ayer en Buenos Aires tenía al menos dos meses radicando en Argentina, pero ya había pasado por Paraguay y Venezuela en un intento de ocultarse de las autoridades, informó hoy la policía colombiana.
Henry de Jesús López
, de 41 años, alias
Mi Sangre
y jefe de la banda "Los Urabeños'', fue capturado la noche del martes cuando se desplazaba en un auto y llegaba a un restaurante de Buenos Aires, dijo el general José Roberto León, director de la policía nacional colombiana, en conferencia de prensa desde la dirección policial. Inicialmente, la policía identificó a López como de la banda "Los Rastrojos'', pero más tarde aclaró que se trataba de Los Urabeños.
López, sobre quien pesan en Colombia cargos por concierto para delinquir, narcotráfico y terrorismo, ya había estado ocultándose en Paraguay y después de algunas semanas pasó a Venezuela y de allí a Argentina, a donde llegó hace dos meses, siempre con las autoridades colombianas siguiéndole los talones, dijo el director policial.
Sus constantes desplazamientos fueron parte de las dificultades para detenerlo, dijo León. A Argentina llegó por primera vez hace dos años y allí se hacía pasar como un empresario venezolano, destacó la policía en un comunicado.
Una corte del sur de la Florida, Estados Unidos, solicitó hace cuatro meses su extradición por cargos de narcotráfico, por lo cual se evalúa si Argentina lo deporta a Colombia o lo remite directamente a territorio estadounidense, dijo el general León.
Al momento de su captura, López presentó un pasaporte falso argentino y poseía otros de países como Paraguay, Ecuador, Brasil y Venezuela, agregó el oficial.
Su aprehensión fue posible gracias al seguimiento de las autoridades, pero su ubicación y movimientos exactos provinieron de datos claves aportados por un informante colombiano, cuya identidad permanece en reserva y al que se le pagará una recompensa de 1.200 millones de pesos (unos 660.000 dólares), aseguró el jefe policial.