Sin dudas que contra Atenas se siente cómodo. Es como que gana con la camiseta. Estamos hablando de Rivadavia, equipo que cantó victoria anoche en el Pozo Apache por 79-69 y fue la tercera en calidad de visitante en cuatro partidos. Como plus, enhebró su tercer triunfo consecutivo. La Capital del básquet está de fiesta.
En el primer cuarto, el conjunto de Fernando Minelli fue el que impuso su juego. Con un Matías Jaime imparable (14 puntos en el PT de sus 22 totales), la visita sacó a relucir todas las debilidades defensivas del dueño de casa. Por esta razón, el entrenador Apache, Sergio Pedemonte, le cambió la marca en cuatro oportunidades, pero en ese pasaje del juego no hubo caso. Por esta razón, el quinteto Naranja sacó una luz de ventaja en el primer parcial de cuatro puntos: 18-14.
La intensidad ofensiva, más el sistema defensivo zonal que propuso Rivadavia (2-3), llevaron a Atenas a convertirse en un equipo confundido, que sólo dependió de sus individuales.
En esta faceta se destacó Paparini, quien convirtió 10 puntos y el dueño de casa se fue al descanso con una desventaja de 13 puntos: 29-42, diferencia que le permitió a Rivadavia en el segundo tiempo jugar con tranquilidad a pesar de la reacción Apache. El Naranja, otra vez, es el dueño del clásico mendocino.