La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, pidió formalmente a los legisladores redactar los cargos para someter a juicio político al presidente, Donald Trump, quien, enseguida, criticó la medida y solicitó acelerar el proceso para poder tener una causa "justa" en el Senado, de mayoría republicana.
"Los demócratas de izquierda radical, que no hacen nada, acaban de anunciar que van a intentar someterme a un juicio político por NADA", tuiteó Trump poco después del anuncio de Pelosi.
El magnate republicano tachó a los demócratas de “locos” y consideró que los cargos que se le imputan -sus presiones a Ucrania para investigar al ex vicepresidente y potencial rival electoral en 2020 Joe Biden- fueron contactos “completamente apropiados” con Kiev.
Pelosi, en cambio, aseguró, al solicitar la redacción de los cargos contra el mandatario que lo hacía porque éste no les dejaba otra opción y es la democracia la que está en juego.
La demócrata de más alto rango en el gobierno admitió que tomaba esta decisión con “tristeza y humildad”.
“Las acciones del presidente han violado gravemente la Constitución (...) Abusó de su poder para su propio beneficio político personal a expensas de la seguridad nacional”, afirmó en una intervención desde el Congreso.
Poco antes de terminar su comparecencia, un periodista preguntó a la líder demócrata si odiaba a Trump y si ése era el motivo detrás de la investigación del juicio político, una consulta que ofendió a la opositora.
"Esto es sobre la Constitución de los Estados Unidos y sobre los hechos que han llevado al presidente a violar su juramento del cargo", arremetió enfurecida Pelosi, quien aseguró que no "odia a nadie" e incluso "reza por el presidente".
Una afirmación de la que se burló el presidente, quien dijo que no le cree “ni de lejos” y le achacó un “ataque de nervios” por no aceptar el éxito de la Casa Blanca.
Ante la inminencia del proceso en su contra, Trump instó a la Cámara baja a votar al respecto "ahora" y "rápido" para poder tener un "juicio justo en el Senado", donde el oficialismo tiene una estrecha mayoría.