La junta electoral del Frente Cambiemos decidió bajar la lista de precandidatos a diputados nacionales que encabeza el díscolo Fernando Armagnague, por diferentes incumplimientos en la presentación de documentación de los aspirantes a una banca. Armagnague dice que "desde el principio había clima de proscripción".
Con esa decisión, la lista que encabeza la ministra Claudia Najul e incluya a Luis Petri y Federico Zamarbide, ya no tiene competencia interna y quedó así virtualmente proclamada.
La decisión de bajar la lista de diputados nacionales sólo alcanza a esa categoría de candidatos. El resto de la boleta aún está en carrera, aunque no se descarta que hoy también sea rechazada también por faltante de documentación.
Ayer, la lista Dignidad Partidaria presentó el pedido de revocatoria a la decisión de la junta electoral del frente oficialista. En el escrito pide la suspensión de los plazos para que se resuelva la situación.
Armagnague es un histórico dirigente radical que fue diputado nacional en los ´80 y es un díscolo en el esquema que lidera Alfredo Cornejo.
Viene presentándose a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias desde 2011, cuando debutó el sistema y él tuvo su mejor performance.
Esa vez, captó el 32% de los votos y, como minoría, logró colarse en el tercer lugar de la lista de diputados nacionales de la UCR que encabezó Enrique Vaquié.
Compitió también en 2013 e insistió en 2015, pero las adhesiones que cosechó fueron decayendo.
En el pedido de revocatoria que hizo Dignidad Partidaria para lograr volver a poner en carrera la lista de Armagnague, se indica que la nómina fue presentada en el plazo establecido, junto a una nota en la que se pedía una prórroga de 48 horas.
“Ya tengo experiencia en esto”, dijo para explicar que difícilmente se equivoque en la presentación de la documentación.
Sin embargo, desde fuentes vinculadas al radicalismo indican que las otras veces sus presentaciones fueron impecables, pero esta vez faltó mucha documentación y los plazos del calendario electoral son implacables.
Según explicaron, el sábado hay que presentar ante la Justicia Electoral Federal las boletas de candidatos para su aprobación. Es decir que entre ayer y hoy debían estar todos los nombres de los candidatos en soporte magnético, para llevar a diseño gráfico y recibirlas el viernes para revisarlas y llegar a tiempo al sábado para entregarlas al juez federal Walter Bento.
Armagnague dijo a Los Andes que cuando presentó las listas el sábado a la noche, nunca le impidieron la presentación con los faltantes e incluso esgrime un plazo de 48 horas para completar la documentación.
“Fuimos el domingo al comité y no había nadie; volvimos el lunes y tampoco nos atendieron; dejamos la documentación faltante en la mesa de entradas”, explicó el dirigente.
Como el ingreso al proceso electoral es por las primarias abiertas, los organismos que intervienen en la primera instancia de fiscalización son las juntas electorales de cada frente electoral inscripto. Así es que las listas se presentaron el sábado ante cada una de esas juntas y por eso los reclamos inicialmente deben ser resueltos por ellas. Luego se pasa a la segunda instancia, que es la Cámara Electoral.
En el pedido de revocatoria que hizo Dignidad Partidaria para lograr volver a poner en carrera la lista de Armagnague, se indica que la nómina fue presentada en el plazo establecido, junto a una nota en la que se pedía una prórroga de 48 horas, la cual fue admitida "sin condicionamiento alguno por parte de los miembros de esa junta, es decir que hubo consentimiento en tolerar, admitir y convalidar la misma".
Asimismo resalta la sorpresa por la actitud actual, cuando en las PASO anteriores se permitió subsanar los detalles formales en el período de tachas. Pero esta vez no.
Armagnague dice que el "clima de proscripción" empezó cuando la misma junta electoral elevó de 25 a 33% el porcentaje mínimo exigido para colocar minoría en la lista que competirá en la general de octubre.