Nahuel Guzmán irrumpió con fuerza en la Selección argentina y espera agazapado su oportunidad. Sabe que por el momento el buzo de titular le pertenece a Sergio Romero, record de presencias en el arco nacional, pero que el futuro es incierto. El ex arquero de Independiente Rivadavia, Newell's, y actualmente Tigres de México, charló con Más Deportes en la concentración albiceleste.
Antes de la gran final de mañana, el “Patón” aceptó el diálogo. Con la buena onda que lo caracteriza y la humildad que no perdió desde sus primeros pasos, el grandulón llegó serio al sector designado para la entrevista en el piso 11 del Hotel Intercontinental.
-¿Cómo estás viviendo este momento en lo personal y también grupal con la Selección?
-Primero, estoy disfrutando mucho. Después, trato de aprender de todo; de mis compañeros y de los entrenamientos diarios. Es uno de los mejores grupos que me ha tocado compartir y la verdad es que se nota en la cancha. Pero también es una responsabilidad grande. Cada cosa que pasa tiene más repercusión. Son momentos muy lindos y hay que sacarles provecho.
-Todo futbolista sueña con jugar en Primera y luego en la Selección. ¿Sentís que se dio muy rápido?
-No, me ha tocado pelearla bastante. Desde los 20 años que tengo la posibilidad de estar en planteles de primera, en Newell’s, en Independiente Rivadavia y ahora en Tigres. Pero recién a los 26 tuve la chance de atajar y tener continuidad. Según los momentos personales y deportivos uno siente que está más cerca o más lejos.
Pero una vez que tuve la oportunidad de ir logrando algunas cosas (salió campeón con Newell’s) vino la transferencia a México y luego la primera convocatoria. Se fue dando en un lapso corto de tiempo y por ahí a uno lo lleva a desorientarse un poco. Por suerte pude mantenerme, gracias a la familia y los amigos, con la cabeza tranquila y los pies sobre la tierra.
-¿Creés que para tu llegada fue clave Martino, más allá de ser el DT?
-No sé... Seguramente algunos estarán de acuerdo y otros no. Hoy el técnico es el que decide como en cada momento. Hay jugadores que, lamentablemente, se tienen que quedar afuera y a algunos les parece injusto. Hoy me toca vivir este presente. Las cosas en Tigres se fueron dando bien, el nivel personal fue bueno, aunque siempre hay cosas por mejorar.
Trataré de cumplir con las expectativas. Si tengo la posibilidad de atajar bien y sino acompañando y aprendiendo de “Chiqui” (Romero), que es un tipazo. Hay mucho futuro en el puesto.
-El primero objetivo ya está cumplido. Ahora van por el segundo, que es ser campeones...
-A veces da la sensación de que todo el tiempo la vara está muy alta. El límite pasa a ser muy finito entre el éxito y el fracaso. Creo que tenemos que entender que más allá del resultado del sábado (por mañana) lo importante va a ser poder sostener en el tiempo una línea de juego.
En esta primera competencia internacional el equipo demostró tener buena iniciativa y personalidad para la búsqueda de esta idea que propone el DT. Estando en un gran nivel y con estos jugadores es imposible no generar expectativas. Creo que es primer paso para cumplir el objetivo que nos planteamos pero también entender que este camino es largo. Estamos a un partido del ‘o sos campeón, o no cumpliste’ y me parece injusto.
-Inevitable es preguntarte cómo es Messi puertas adentro.
-Creo que todos te van a responder lo mismo. Es un pibe muy sencillo. Demostró tener una humildad enorme. Por ahí cualquier cosa que pueda llegar a decir está de más. Es como juega.
Es una gran persona y con el tiempo me tocó ir conociéndolo un poco más y creo que se merece todo lo que está logrando con su club y ojalá se le pueda dar con la Selección. Es un referente para muchos y está bueno lo que deja adentro y afuera de la cancha.
¿Cómo llevas adelante una concentración tan larga?
-A veces te cansas de las cosas que podés hacer. En La Serena fue bastante entretenida, se buscó un lugar donde estuvimos solos y con tiempo para compartir entre todos.
A mi gusta estar en la utilería con Juancho y Marito tomando mates y escuchando música. Compartiendo con la gente que hace un trabajo que nadie ve. Después te juntas en las habitaciones y hablas de los partidos. A nosotros nos ayuda el mate, sin dudas. Igual, el teléfono hizo que las conversaciones sean menos.
-Tuviste dos años en Mendoza, ¿muchos recuerdos?
-Fueron dos años muy lindos. Era mi primera experiencia fuera de casa, de mi club y lo disfruté. Me tocó empezar a tener responsabilidades en lo personal, a ocuparme de mi vida. Eso te hace crecer y ganas experiencia en la vida.
En lo futbolístico tuve la chance de empezar a jugar y eso ayudaba a que la cabeza estuviera más tranquila. Conocí gente fabulosa que hasta el día de hoy tengo una relación de amistad. Tengo muy lindos recuerdos. Espero que en algún momento Independiente juegue en Primera.