Por Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar
Luego de reclamos, estudios y quejas, seguimos con la nafta súper en Mendoza a mayor precio que el que se paga en Buenos Aires. Hasta el último aumento aplicado por YPF el lunes posterior a las PASO, la diferencia podía llegar hasta 0,40 peso. Dicen que lo que impacta son los impuestos y que nada tiene que ver que en Mendoza tengamos una refinería.
La política de precios de la administración Galuccio en YPF no ha sido nacional y popular. En tres años aplicó más de 20 incrementos y en los combustibles que más usa la gente de menos recursos.
Así fue como la nafta súper en Mendoza aumentó 127% y el diésel 138%. ¿Qué pasó con las naftas más caras? Aumentaron pero no tanto. YPF es la empresa que más subió sus combustibles, 115% en los tres primeros años de la gestión Galuccio, frente a 108% de Axion y 99% de Oil y Shell.
Así se podrá entender entonces los sueldos que cobran los miembros del directorio de la empresa con mayoría estatal. Cuando se difundió que recibían $ 400 mil mensuales, desde YPF salieron a desmentir la información pero no aclararon en el comunicado cuál era el monto de esos salarios.
Con los trenes, a pesar de que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ha realizado obras en diferentes puntos del país e invertido en nuevas formaciones, a Mendoza no llegó demasiado.
Nuestra provincia perdió 1.227 kilómetros de vías en los últimos 45 años y en la década ganada no se aumentó un kilómetro. El servicio del Belgrano Cargas, estatizado por la administración K, demora cerca de 10 días en llevar vino y otros productos a Buenos Aires desde Palmira.
A los pequeños productores del Sur o del Valle de Uco que quieren trasladar hasta ese distrito del Este sus mercaderías para enviarlas en tren no les resulta un buen negocio, debido a que deben mandarlas hasta Palmira en camión y luego llegarán con demoras a Buenos Aires. Entonces tenemos un pésimo sistema ferroviario y camiones que funcionan con gasoil cada vez más caro. A eso le llaman medidas Nac&Pop.
Ahora, a los camioneros se les quiere cobrar una tarifa por un complejo de servicios en el que podrán permanecer, mientras el Paso Cristo Redentor esté cerrado, y que funcionará en Uspallata.
La Municipalidad de Las Heras se lo adjudicó a una UTE que integra Alfredo Vila. “Es un negocio del intendente para asegurarse la jubilación y no responde a las necesidades de los transportistas”, le dijo a Los Andes el titular de la Asociación de Propietarios de Camiones, Guido Calzetti.
Las contradicciones en las decisiones son infinitas. En este espacio se destacó hace unas semanas la decisión de la Administración Tributaria Mendoza (ATM) de mantener el programa Mi Factura por Favor, a través del cual se les explica a los chicos que van a las escuelas la importancia de pagar impuestos y se les amplía su cultura tributaria.
Pero la misma repartición que les enseña a los estudiantes que hay que pagar impuestos lanzó un plan de pagos beneficiando a los que no pagaron, todo porque el Estado no tiene plata.
Además, le bajaron la alícuota para que paguen menos regalías a YPF y a sus socios Vila-Manzano en el área Chachahuén (una de las siete que tiene la petrolera estatal con Manzano y Vila), la más importante de la provincia, a cambio de inversiones.
Para que quede claro, el Gobierno ha multado a la petrolera Ketsal (de Vila-Manzano) por no haber puesto plata en las áreas adjudicadas. Eso sucedió en el área Río Atuel, donde, después de haber ganado la licitación, los empresarios Vila-Manzano se comprometieron a desembolsar U$S 86 millones que nunca llegaron.
Así las cosas, la administración Pérez ahora benefició a YPF, Vila y Manzano a cambio de inversiones de las que todos tenemos el derecho a dudar sobre su concreción. Los antecedentes de que no cumplen y litigan el Gobierno los conoce.