Después del cimbronazo que causó la confirmación del doping de Maria Sharapova, el que entró en el ojo de la tormenta por comentarios de una exministra francesa de Sanidad y Deportes fue el español Rafael Nadal. La funcionaria, que participó del gobierno del ex mandatario Nicolas Sarkozy, aseguró que Rafa se dopó en 2012.
Roselyne Bachelot acusó a Nadal de haber consumido sustancias prohibidas. Según la funcionaria, el tenista español utilizó un período de siete meses de inactividad por una lesión en la rodilla izquierda para ocultar el dopaje.
“Sabemos que la famosa lesión de siete meses de Nadal es, sin duda, debido a un positivo”, acusó la ex funcionaria, en declaraciones al programa LeGrand 8. Luego agregó: “Cuando ves a un jugador de tenis parado durante meses es porque ha dado positivo”.
Las polémicas declaraciones de Bachelot no le cayeron bien a Nadal, quien le contestó en una entrevista con L'Equipe, antes de su debut en el Masters 1000 de Indian Wells: “Nunca he tenido la tentación de hacer algo incorrecto. Creo en el deporte y en sus valores. El deporte es un ejemplo para la sociedad, para los niños. Estoy haciendo algo para ir contra el dopaje. Me estaría mintiendo a mí mismo, no a mis oponentes”.