Sebastián Vicente Gil tenía 34 años la última vez que se lo vio, y en dos días cumpliría 35. Pero en realidad ayer fue la fecha más importante para sus allegados, porque el 8 de octubre del 2016 el hombre se iba de su casa. Así lo relata una crónica de "elchorrilero",diario digital de San Luis.
Agregando que “su rostro, su remera de Boca Juniors y su jeans celeste claro quedaron grabados en las retinas de sus hijos de 7, 8, 10 y 11 años y su esposa que lo vieron salir del hogar, en el barrio 500 Viviendas Sur, sin saber que nunca más volverían a tener noticias de él.
Más adelante recuerda que la noche del 7 de octubre del año pasado el muchacho discutió con su mujer, Soledad Sarmiento y se fue deprimido a beber con sus amigos. Su padre, Alfredo Gil, lo encontró alrededor de las 10 del otro día y lo llevó a su domicilio. De Allí Sebastián volvió a irse, esa vez para siempre.
Aparte de la pelea con su pareja, tanto amigos como familiares coinciden en que arrastraba un estado depresivo desde que murió su madre el 11 julio del 2016.
El padre de Sebastián es quien impulsa la búsqueda e incansablemente va todas las semanas al Poder Judicial para seguir el curso de las investigaciones que encabeza el juez Sebastián Cadelago Filippi. “Lo voy a buscar toda mi vida...” asegura al medio.