Con blindados y armamento pesado, las fuerzas armadas de Brasil realizaron ejercicios de patrullaje en zonas clave de Río de Janeiro con miras a los Juegos Olímpicos.
Entre 1.500 y 2.000 efectivos reconocieron varios puntos de la ciudad, incluyendo las áreas más turísticas como la playa de Copacabana o la revitalizada plaza Mauá, donde está el museo diseñado por Santiago Calatrava.
Una batería antiaérea y un soldado con una bazuca se ubicaron, por ejemplo, en las afueras del legendario estadio Maracaná, donde se realizarán las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos, así como parte del torneo de fútbol.
Una fragata de la Marina se paseó por la costa de Copacabana, el punto más turístico de la ciudad, mientras varios blindados recorrían las principales autopistas.