A no negarlo. El kirchnerismo lleva pocos meses en el llano y ya extraña sus costumbres, su folclore, su militancia. Y la de anoche fue una buena oportunidad para recrearla. Con los tradicionales cantitos, con un salón atestado de gente (unas 650 personas), con cierta desorganización también. Y recordando sobre todo, a sus grandes líderes, “Perón, Evita, Néstor y Cristina”.
El motivo fue el lanzamiento del nuevo sector interno del justicialismo local, el que se llama “Peronismo para la Victoria”. Un agrupamiento que tiene mucho de peronismo, es cierto, pero mucho más de kirchnerismo, o, mejor dicho, de Frente para la Victoria.
De hecho, una de las principales acciones al iniciar el acto, fue la presentación de todos ámbitos y partidos que participan en su integración, como la Corriente Nacional Justicialista, el Partido Solidario, el Comunista o el Humanista. También, el “alfonsinismo” de FORJA, los intelectuales de Carta Abierta y otros sectores ultraK, como La Cámpora, entre varios más.
“Tenemos una vocación frentista”, dijo con claridad, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti.
Pero además, este nuevo sector tiene otras características. En primer lugar, figuras de peso, sobre todo nacional. A Fernández Sagasti se le suman los diputados nacionales Guillermo Carmona y Alejandro Abraham.
También legisladores provinciales, como los senadores Gustavo Arenas y Luis Böhm y los diputados, Lucas Ilardo y Patricia Galván. Y algunos concejales.
Y si bien no tiene intendentes -ubicados en otros sectores del PJ- aseguran que “no se busca una contraposición” frente a los caciques, los que para muchos, son los que ostentan el nuevo poder territorial justicialista.
Al contrario. Ellos aseguran apuntar al diálogo. “Queremos aportar debate crítico y autocrítico al PJ”, explicó Carmona, asegurando que la intención es “democratizar” el partido.
“La idea es hacer participar a la militancia en las decisiones”, indicó Fernández Sagasti por su lado.
Y ambos, y los demás, coincidieron en que desde lo ideológico buscan levantar las banderas “de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social”. Algo que también volcaron en un documento que hicieron circular para su debate.
En realidad, salvo las posturas “democratizadoras” y la de invitar a la militancia, poco hubo de críticas hacia el resto del peronismo. Algunos se apoyaron en la retórica, como Abraham. “Tiene que haber autocrítica, corregir hacia adentro”, dijo el ex intendente de Guaymallén.
Sólo Böhm se mostró claramente virulento. “Esta necesidad de crear un espacio interno no sería tal si los dirigentes tuvieran respuestas coherentes”, dijo el senador, aludiendo a que “muchos están mirando para otro lado o no reaccionan por conveniencia”.
En donde sí se vio una fuerte crítica, fue hacia los gobiernos de Mauricio Macri y de Alfredo Cornejo.
Acciones como la inflación de los últimos meses, los despidos en la administración pública o la intención de reformar la Constitución, entre otras, fueron cuestionadas con dureza.
Igual de duros fueron los conceptos vertidos para la Emergencia en Seguridad y para lo que consideran, la “criminalización de la protesta”, a partir del nuevo protocolo contra las manifestaciones.
“No hay antecedentes de ningún golpe militar que tuviera tantas acciones de este tipo en tan poco tiempo”, resaltó Böhm.
En base a ese diagnóstico entonces, este Peronismo para la Victoria reivindica “lo hecho de 2003 a 2015” y se instala en la interna del justicialismo.
Sus referentes esperan ahora “que el partido se organice” y que los llamen a ese encuentro que fue postergado, hecho que de alguna manera tomaron como “todo un gesto”. Y si bien aseguran que no tienen pensado ir a una interna aún, aseguran que su nuevo sector, “es una representación lógica de la democracia” de su partido.
Duhalde fue a la Justicia para frenar la renovación
El ex presidente Eduardo Duhalde presentó ayer un documento ante la Cámara Nacional Electoral para solicitar una “medida cautelar” que disponga “no innovar” en el proceso de renovación del PJ hasta tanto la Justicia se pronuncie sobre la “validación” del congreso partidario que lo consagró jefe del justicialismo en marzo de 2015.
Duhalde pidió a la Cámara Electoral que “en calidad de medida cautelar, hasta tanto se dicte resolución en el recurso de apelación sobre la legitimidad de las autoridades del PJ, se ordene medida de no innovar respecto de toda reunión, acto y convocatoria a elecciones partidarias”, con lo que busca frenar la renovación del justicialismo. El ex presidente apuntó a las actuales autoridades del PJ, encabezadas por Eduardo Fellner, al advertir que “no pueden llevar a cabo un proceso de renovación quienes de manera ilegítima se consideran autoridades partidarias”.
En el documento, sostuvo que los actuales mandatos están “vencidos”, entre otras “irregularidades”.