Un cruce de miradas, frases con doble sentido, sonrisas pícaras… Así comenzó el coqueteo de Rochi Cuenca y Hernán Drago en la edición del lunes de "Pasapalabra". Enfrentados el uno al otro, fueron varios los juegos que los pusieron a competir cara a cara, y una química especial entre ellos se empezó a notar.
"¿Qué hay entre Rochi y Hernán?", preguntó muy perspicaz Iván de Pineda. Y entre risas nerviosas, la rubia se adelantó: "No, nada". Pero ante las bromas de "Pachu" Peña y el conductor, el modelo tuvo que responder: "La verdad es que hay muy buena onda lúdica", declaró.
"Pero lúdica es juguetona", le retrucó Iván. "Claro", acotó la conductora. En un intento de aclarar, oscureció: "Ella, hasta donde entiendo, es juguetona". Previendo las repercusiones ella lanzó: "Eso sacado de contexto es un montón".
Con la invitada notablemente nerviosa, De Pineda se acercó hasta su lugar y le preguntó: "¿Qué es este vínculo lúdico y tal vez juguetón?". Evadiendo la pregunta soltó: "Mirá como la tiro afuera. ¿Qué es esto Hernán?".
Entonces, Drago recogió el guante y quiso saber un detalle que determinaría sus intenciones de avanzar en cualquier coqueteo: "Voy a hacer una pregunta que es de vida o muerte: ¿situación amorosa?". "¿Vos estás sola?", agregó el conductor.
Y otra vez con una evasiva, Rochi contestó: "¿En qué? ¿En qué momento de la vida?". Pero pese a su respuesta, el coqueteo continuó. "Tibio, muy tibio él. Sos muy tibio, es todo lo que voy a decir", desafió con una sonrisa ella. "Poneme un lento", pidió él. "¿Soy muy tibio? ¿Qué tenés que hacer los próximos 50 años?", agregó.
"Chicos, me vuelvo loca", se limitó a decir mientras se abanicaba con sus manos para bajar el tono rojo que se había apoderado de su rostro.
Con "Listen To Your Heart" sonando de fondo, De Pineda le propuso a Hernán que le sostenga la mirada. "Vas a ver que no puede", le dijo. Y haciéndole caso comenzó a mirar fijamente a la chica que reconoció: "No puedo Drago. Pero mirá los ojos que tiene este chico, me pone nerviosa".
Siguiendo la letra de la canción, Drago se animó a ir más allá: "Escuchá tu corazón Rochi y salgamos a comer el viernes a la noche". La intervención del conductor y de Nacho Goano no permitió que Cuenca diera respuesta, pero los sensuales intercambios no quedaron ahí: Rochi y Hernán se quedaron a solas en el estudio bailando un lento y después casi termina todo con un beso, luego de que él propusiera recrear la mítica escena de "La dama y el vagabundo" con un sándwich de jamón y queso. "No me digas nunca más tibio", pidió él, luego de que ella se negara.