Esta semana se viralizó una fake news sobre los códigos QR. La misma afirmaba que dichos códigos estarían muy cerca de agotarse y llegarían a su fin en el 2025.
Sin embargo, según informó el sitio Sopitas, esta afirmación es totalmente falsa. Los códigos QR surgieron en 1994. Su nombre significa Quick Response Code o Código de Respuesta Rápida.
Su funcionamiento es muy sencillo ya que utilizan un sistema binario. La información se guarda en una gráfica blanca cuadriculada. Algunos de estos espacios quedan “ocupados” en negro y otros “vacíos” en blanco. Se podría decir que es la “evolución” del código de barras.
Los primeros códigos QR que se crearon eran mucho más grandes que lo que usamos de ejemplo acá arriba. Se trataban de lienzos de 21×21 pero con el correr de los años se desarrollaron mejoras y han aparecido múltiples versiones.
La segunda versión era un cuadro de 25×25, la tercera versión usaba un lienzo de 29×29 y así sucesivamente hasta llegar a la versión más reciente que es de número 40 y permite cuadrículas de 177×177.
Solo la segunda versión de 25x25 en promedio nos da como 224 espacios disponibles para que sean “negro o blanco”, lo que da como resultado 2695994700000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 opciones.
Si consideramos que hay 40 versiones más avanzadas, más grandes y con combinaciones exponencialmente más grandes, algunas estimaciones dicen que son más que átomos en el universo.