FOMO es la sigla de “fear of missing out”, que en castellano significa “miedo a perderse de algo”. Es una ansiedad social que se genera en muchas personas cuando sienten que pueden quedarse afuera de experiencias gratificantes que se comparten en redes sociales. Esto provoca que muchos pasen más tiempo conectados, gasten más en tecnología y sientan la necesidad de estar al tanto de todas las tendencias.
Esta afectación mental que nació por obra y gracia de grandes empresas tecnológicas es lo que ellas mismas están sufriendo ahora con el cambio de las reglas de juego que impone la generación Z y la red social china TikTok.
Lo que nació como una plataforma de videos cortos se ha transformado en un espacio revolucionario que abarca más que simple entretenimiento.
El que busca, encuentra
Para el que no la conozca, TikTok es una plataforma de videos cortos que el usuario va pasando al deslizar con el dedo hacia arriba en la pantalla del celular. Su contenido concentra humor, bailes, moda y reseñas pero también tutoriales, historias de vida y ficción.
Esta variedad de contenido sedujo al mundo pero especialmente a la generación Z, mejor conocida como centennials, que son los nacidos entre mediados de los 90 y primeros años del 2000. Son ellos los que, con un smartphone en mano casi desde la cuna, decidieron abandonar los espacios donde están los mayores y generar su propio lugar en el mundo tecno.
Así, el gigante Google ya no es el buscador ideal para ellos y prefieren la respuesta audiovisual de TikTok para encontrar lo que buscan.
Google no solo conoce el problema sino que lo mide. Prabhakar Raghavan, directivo de la empresa, contó en una conferencia reciente que han realizado estudios internos y descubrieron que 40% de la generación Z utiliza TikTok o Instagram como buscador en vez de Google o Maps.
Esta pérdida de preferencia juvenil hizo que Google haga cambios en la apariencia de su buscador para mostrar resultados más visuales, que incluyan videos y fotos para las búsquedas.
En un artículo reciente del diario El País titulado “Rápido, adictivo y entra por los ojos: TikTok ya es el buscador de la generación Z”, la consultora de marketing digital y redes sociales y autora de El libro de TikTok, Fátima Martínez, señaló el alcance de este cambio de conducta. “Creo que es una generación totalmente distinta a las anteriores. TikTok te da vídeos de un minuto, donde te cuentan a toda velocidad algo que quieres saber. Por ejemplo, con las búsquedas de restaurantes, te puedes ir a Google y buscar qué opina la gente y ver cuatro fotos, pero ellos lo que hacen es entrar en TikTok y ver vídeos de gente que está en el restaurante, ver lo que comen, cómo lo comen, si es bonito o no… Estos jóvenes están mucho más acostumbrados a todo lo visual, y son vaguísimos”, sentencia.
La revolución audiovisual
Otro gigante en apuros es Instagram. Su reinado en las fotografías sigue firme pero los Reels, su espacio para videos, se llenó de contenido que los usuarios crearon originalmente para TikTok, algo que no agradó a Instagram y los obligó a repensar su estrategia. La decisión fue cambiar el formato de la app y poner de principal los videos en vez de las fotos para lograr así una apariencia similar a la de su competencia.
La idea duró poco porque los usuarios se quejaron en masa y hasta las hermanas Kardashian amenazaron con irse de la red social si implementaban el cambio. A los pocos días, Adam Mosseri, director de Instagram, rectificó la medida: “Definitivamente necesitamos dar un gran paso atrás, reagruparnos y descubrir cómo queremos avanzar”. También reconoció que la actitud de los usuarios había sido hostil ante la propuesta: “La gente está frustrada y los datos de uso no son buenos”.
¿Qué hacer frente a usuarios que no quieren cambios en Instagram pero aman los videos como los de TikTok? “Vamos a seguir trabajando con fotografías, es parte de nuestra herencia pero incluso si no cambiáramos nada y dejáramos el orden cronológico de las publicaciones, si ves lo que la gente comparte, esto está cambiando más hacia el vídeo”, respondió Mosseri.
Mientras tanto, la app seguirá “tomando prestadas” las ideas que agregue TikTok como ha hecho desde que lanzó la pestaña de Reels.
¿Tú también Twitter?
El último en prenderse en la tendencia es la red social donde el mundo expresa quejas y odios: Twitter. Esta plataforma ve cómo los videos compartidos generan millones de visualizaciones y busca capitalizarlos. Por eso pensaron que parecerse a TikTok era una idea poco original pero potencialmente efectiva.
Parag Agrawal, director ejecutivo de Twitter, ha señalado que los videos son parte de la expresión de sus usuarios y por esa razón mejorarán el reproductor interno para que sea más fácil acceder a ellos. Así, los videos se podrán expandir a pantalla completa y si se los desliza hacia arriba aparecerán otros ¿suena familiar?.
Aunque no llegarán al extremo de reemplazar su espacio de tweets, sí agregarán una pestaña “Explorar” para mostrar videos al estilo TikTok.
“Con nuestro nuevo carrusel, ahora puedes encontrar fácilmente más videos que te gusten junto con tweets y tendencias que podrían interesarte. Simplemente abre la pestaña Explorar para descubrir algunos de los videos más populares que se comparten en Twitter”, señalaron en un comunicado de prensa y confirman que el objetivo es que los videos puedan ser “inmersivos” sin ser “intrusivos”.
Cortito y al pie
TikTok también hace temblar a YouTube, la plataforma de videos por excelencia. Propiedad de Google, la empresa lanzó hace poco tiempo YouTube Shorts que no son otra cosa que videos de hasta 60 segundos y en formato vertical para ver en dispositivos móviles. La prueba fue exitosa porque muchos de los creadores de contenido comenzaron a hacer versiones breves de sus videos y ahora la plataforma suma más herramientas para mejorarlos.
A la par TikTok fue extendiendo el tiempo de duración de sus videos para seducir a creadores con propuestas más profundas y elaboradas. Primero permitía solo un minuto, luego lo extendió a tres y ahora se puede publicar contenido de hasta 10 minutos de duración.
Evasión y desinformación
La popularidad es también un imán para las fake news e informaciones confusas, algo que parece intergeneracional. Lo padece Facebook con los adultos y ahora también TikTok con los jóvenes.
Un estudio realizado por NewsGuard, un sitio dedicado a la verificación de noticias e informaciones que circulan por redes, reveló que en TikTok casi el 20% de los vídeos que aparecían en los resultados de búsqueda contenían información errónea.
La investigación reveló que no solo el contenido es el problema sino la forma en que TikTok lo muestra. Señalaron que el propio motor de búsqueda de TikTok realizaba sugerencias de términos de búsqueda más controvertidos cuando se introducían otros más neutrales. Por ejemplo, si se buscaba “cambio climático”, TikTok sugería “cambio climático desacreditado” o “el cambio climático no existe”. Lo mismo sucedió con tópicos como las vacunas contra el Covid.
El peligro no radica solo en la desinformación sino en la escasa capacidad para buscar otras fuentes de información más fiables. Citado por El País, Ubaldo Cuesta, catedrático de Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid, afirma que esto excede a los jóvenes: “Como decía Bauman, estamos avanzando hacia una sociedad líquida y hacia un pensamiento superficial. ¿Por qué ocurre esto? En primer lugar, porque pensar cansa; en cambio, ver la imagen no. Es mucho más fácil avanzar hacia una sociedad líquida que avanzar hacia una sociedad de reflexión y pensamiento”.
