Estalló una gran polémica en Dinamarca por el funcionamiento una nueva aplicación llamada “iConset”. La app sirve para que antes de concretar una reunión con un desconocido, las personas involucradas deben dejar sentado su consentimiento para mantener relaciones sexuales de forma casual. El “contrato” tiene una vigencia de 24 horas.
Con la intención de regular los delitos por tener sexo sin consentimiento, el país europeo ha impuesto medidas, que de no respetarse serán consideradas una violación. Es por ello que se ha creado una nueva plataforma llamada “iConsent”, para evitar así que se produzcan malos entendidos.
Lo que esta aplicación propone es crear un acuerdo en donde quede asentado que se ha aprobado la actividad sexual. Además con esto busca generar conciencia sobre la importancia del consentimiento.
Esta nueva creación ha generado polémicas ya que para la legislación danesa, se considera violación si hay violencia física, amenazas o en caso de que la víctima se encontrase en situación de vulnerabilidad.
Actualmente la intención de la reforma que se propone en el país nórdico es amparar a las víctimas que no expresaran de manera explícita una resistencia, por ejemplo, por estar inconcientes.
Para eliminar los tonos medios, un grupo de desarrolladores daneses ha creado esta aplicación en la que se ofrece “la oportunidad de documentar el consentimiento para tener relaciones sexuales”, según dice la descripción de la aplicación en la tienda de aplicación de Google.
Además de dejar constancia sobre el consentimiento de las relaciones sexuales, la aplicación contiene consejos sobre sexualidad y enlaces a páginas que ofrecen ayuda en caso de haber sufrido un abuso.
iConsent la aplicación que genera polémica
Pese a las buenas intenciones proclamadas por iConsent, su forma de simplificar la conducta sexual ha generado un descontento general en el país y fue recibida con críticas ya que muchos entienden que puede desembocar en un malentendido.
Mikkel Flyverbom, miembro del Consejo de Ética de Datos de Dinamarca y profesor de la Copenhagen Business School, dice que en un principio pensó que la app “era una simple broma o una reacción sarcástica” ante la nueva ley.
Pero cuando le explicaron que los desarrolladores iban en serio, calificó su invento como “probablemente la peor solución e idea imaginable”, según consta en uno de los principales periódicos del país, “Politiken”.
Si bien se trata de un desarrollo que no es legalmente vinculante, la forma en que este se presenta ante el mercado sugiere que el consentimiento generado a través de la app podría llegar a ser utilizado como prueba en alguna demanda.
Una de las desarrolladoras de iConsent, Anna Fast Nilsson, afirmó a la revista “Femina” que confía en que la aplicación contribuya a generar una mayor concienciación de que el sexo requiere la aceptación de todas las partes.
Consentimiento en Argentina
A diferencia de Dinamarca, en nuestro país se considera abuso sexual, además de cuando se ejerce violencia física, psicológica y/o amenazas, cuando existe una ausencia de consentimiento por parte de la víctima.
Según el Sistema Nacional de Estadística Criminal (SNIC) del Ministerio de Justicia de la Nación, en 2019 hubo 5.536 víctimas de “violación” y 16.592 que sufrieron “otros delitos contra la integridad sexual”. Un informe de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) del 2018 reveló que el 90% de las víctimas de violencia sexual son mujeres y el 40% son menores de 18. El 87%, detalló el organismo, no realizó la denuncia por “desconfianza en las instituciones, minimización del hecho y/o ‘resolución por cuenta propia’”.
La iniciativa está lejos de ser algo novedoso. Ya han existido aplicaciones similares como We-Consent, UConsent, YesMeansYes o LegalFling, el contrato digital que luego puede ser utilizado como evidencia reduce a la pareja y sus interacciones más íntimas a meros datos y botones.