Tener un talento y explotarlo para ganar dinero es una práctica tan antigua como la humanidad. Sin embargo, no siempre es fácil vivir recibir recompensa por lo que mejor sabemos hacer. Es aquí donde el mecenazgo entra en acción, otra práctica que existe desde hace siglos pero que en la actualidad, sin cambiar de objetivo, modificó su forma de la mano de la tecnología.
El mecenazgo, que es una colaboración desinteresada a una actividad cultural, artística o científica por parte de un mecenas, es ahora virtual y popular.
En los últimos años han crecido las plataformas para que cualquier interesado en donar dinero a un creador de contenido pueda hacerlo y sin esperar (casi) nada a cambio.
Donar salva vidas
“A los que quieran colaborar para poder ver más contenido como este les dejo mi Patreon”, dicen varios youtubers al final de cada video. ¿Qué es Patreon? Es la plataforma más popular de mecenazgo virtual. El sitio permite abrirse una cuenta gratuita y recibir donaciones de distintos valores. Establece montos mensuales para suscribirse y, por lo general, da a cambio acceso exclusivo a su contenido, encuentros personales o algún producto.
Esta herramienta es la más extendida entre creadores de contenido de Youtube y podcast pero también la utilizan músicos, artistas plásticos, fotógrafos, escritores, comediantes, etc.
Un detalle importante es remarcar la diferencia entre el mecenazgo y el patrocinio. Por lo general el primero es una donación monetaria desinteresada mientras que el segundo busca difusión a cambio de colaborar.
Patreon no es la única plataforma pero sí es la más usada y la que más fomenta el micromecenazgo. Poder colaborar con la cantidad de dinero que cada pueda o quiera es lo que hace del mecenazgo virtual una actividad sin distinción de clase social o poder adquisitivo.
Crear comunidad
Si alguien cree que tiene talento y sus seguidores piensan lo mismo, ya se ha dado el primer paso. Las donaciones no caen del cielo y se debe trabajar duro por ellas. Lo mejor es formar una comunidad, que es más amigable que decir “seguidores”, y mantenerla en la plataforma donde cada uno se expresa pero también en las principales redes sociales. Rara vez un creador de contenido puede triunfar en una plataforma sin ofrecer lo mismo o algo similar en Youtube, Twitch, Twitter, Instagram, Facebook o TikTok.
Lo primero que hay que pensar es ¿por qué le daría dinero a un creador? La respuesta determinará el nivel de esfuerzo que cada uno pondrá en realizar un contenido o el monto con el que se colaborará con alguien de quien apreciamos su trabajo.
En el modelo Patreon hay niveles de colaboración y la plataforma hace públicas las donaciones y los objetivos del creador.
Un ejemplo claro, y divertido, es el del creador argentino Jorge Pinarello que tiene 6,3 millones de suscriptores en “Te lo resumo”, su canal de Youtube. En su Patreon ofrece a los que le donan un dólar por mes aparecer en los créditos al final de cada video, a los que donan dos dólares los recompensa con lo anterior más ver antes que el resto sus videos y a los que le dan tres dólares mensuales las ventajas de los anteriores más una “versión del video que subiría si el copyright no existiera”. Tiene tres niveles más -de 10, 40 y 100 dólares- donde ofrece desde sus guiones y sus anotaciones hasta un video resumiendo una película a pedido del donador.
La plataforma muestra, por ejemplo, que tiene 182 mecenas y que recaudó 437 dólares por mes. Esta es solo una muestra. Hay creadores que ganan mucho menos que eso y otros que recaudan mucho más.
El arte de monetizar
El micromecenazgo de Patreon no sólo permite recibir colaboraciones de cualquier monto sino también pagar una comisión baja. La plataforma cobra entre 5% y 7% de lo recaudado y dan varias opciones para cobrar el dinero de las donaciones.
Esta no es la única forma de conseguir dinero pero sí la que se enmarca dentro del concepto de mecenazgo más puro.
El crowdfunding o financiamiento colectivo es otra herramienta muy difundida. La más conocida es Kickstarter aunque está más orientada a emprendedores. Cobra una comisión de 5% pero su modelo es “todo o nada”, o sea que el creador pone el monto que busca recaudar y si no lo alcanza en cierto plazo, no recibe nada y la plataforma devuelve las donaciones.
En Latinoamérica hay un sitio similar que se llama Idea.me. Su ventaja es que se puede colaborar en pesos argentinos y está abierta a creadores, emprendedores y acciones solidarias. Ofrece también el modelo “todo o nada” pero además agrega la recaudación “Todo Suma” que está orientada a recolectar aunque no se alcance el objetivo. Ambas modalidades están alcanzadas por un comisión que se deja la plataforma.
Añadir botones de pago también les funciona a muchos creadores. En plataformas como PayPal ofrecen la opción de conectar con sitios o redes sociales y recibir dinero de seguidores.
Ganar dinero de una red social también es posible. YouTube y Facebook son las más populares porque pagan a sus creadores. Facebook cobra 30% de comisión pero sus millones de usuarios garantizan una difusión sin igual. YouTube también da dinero pero se necesita tener al menos 30 mil seguidores y estar suscripto al programa de partners. Además permite donaciones a través del sitio y su comisión es de 30%. Lo mismo hace Adsense de Google, que permite ganar dinero a cambio de publicidad en sitios web.
También hay plataformas de mecenazgo que no cobran comisiones sino montos fijos. Ko-fi es una de ellas y da la opción a los seguidores de comprar “un café” a bajo precio para colaborar. Al creador le cobra 6 dólares por mes y le paga cada “café” de forma instantánea.
Otras similar es Podia que cobra al creador una suscripción fija. La básica es de 39 dólares y la avanzada es de 79 dólares al mes pero no es muy conveniente si las donaciones no cubren ampliamente el costo.
El dilema argentino
La relación del dólar con nuestra economía hace que para los creadores argentinos sea una odisea recibir donaciones en dólares en forma de billetes.
Lo primero que muchos hacen es esquivar los depósitos bancarios en el país porque no sólo se pesifican al cambio oficial sino que además les descuentan impuestos. Algunos optan por recibir pagos a través de empresas como Western Union que pesifica pero a un cambio más favorable ya que se maneja con dólares financieros que tiene un valor muy superior al de casas de cambio.
Otros directamente abren cuentas bancarias online y en el exterior. Reciben en sus domicilios una tarjeta de débito y así los depósitos van a parar allí. Payoneer es una de las más utilizadas y se puede usar el dinero online a través de la tarjeta.
También hay quienes optan por las colaboraciones directas a través de Mercado Pago. Muchos creadores argentinos comparten sus datos para recibir donaciones en pesos.
Del renacimiento a la actualidad
El mecenas es una figura que cobró relevancia en el siglo XV y XVI en Europa cuando personas adineradas apadrinaban a artistas como Miguel Ángel o Leonado Da Vinci. Casi siempre estuvo ligado al mundo del arte pero en épocas más recientes se amplió a otras disciplinas como la ciencia o el deporte.
En la actualidad Bill y Melinda Gates, Mark Zuckerberg o Warren Buffet son los multimillonarios que apoyan a fundaciones, personas o artes. Sin embargo, muchas veces su generosidad es foco de críticas ya que se interpreta como una forma de lavar su imagen frente a la forma en la que se hicieron ricos.