Hace unos días se volvió viral un posteo de Instagram de Chris Evans, el famoso Capitán América de las películas de Marvel, sobre su nuevo teléfono.
El actor cambió su iPhone 6S, de 2015, por un iPhone 12 -que ni siquiera es el último modelo de Apple- y aseguró que lo hizo porque su viejo teléfono había muerto. A pesar de que su nuevo equipo es uno de los mejores del mercado, aseguró que es “muy pesado” y que extraña el botón para desbloquearlo con su huella digital. Además de juntar más de dos millones de likes y comentarios de muchas celebridades, también abrió la puerta para el debate.
¿Qué hace un usuario valorar y usar por siete años el mismo smartphone, como hizo Chris Evans? Muy probablemente las funciones y la comodidad. O sea, la innovación tecnológica detrás de lo que nos gusta y nos sirve.
Qué es innovar
Esa duda sobrevuela tras la presentación de un nuevo smartphone cada año. Alguna vez lo fue el desbloqueo por huella dactilar que tanto extraña Chris Evans pero también la pantalla táctil, la carga inalámbrica e inversa, las aplicaciones o el asistente de voz. Hoy son moneda corriente pero en su día marcaron un antes y un después, algo que no se percibe en los lanzamientos recientes.
Apple, el jugador que marca la cancha, lleva años sumando pequeñas innovaciones pero sin un impacto disruptivo como lo fue el iPhone en 2007. De hecho, los cambios más relevantes han sido interpretados más como negativos que innovadores. Eliminar el jack para auriculares, quitar los cargadores de las cajas de nuevos teléfonos o subir precios no solo ha sido lo más relevante del último tiempo sino también el camino que siguieron otras marcas.
¿Qué sería una verdadera innovación? Quizá lo más esperado sería una batería más duradera, equipos más livianos o más amigables con el medio ambiente.
Como en cualquier desarrollo, todo es prueba y error. Nacieron y murieron varias innovaciones a lo largo de los años -como los teléfonos modulares o las cámaras pop up frontales para no quitar espacio a las pantallas- pero otras resistieron. Los teléfonos plegables, por ejemplo, tuvieron un comienzo complicado pero se están consolidando. También hay desarrollos que generan expectativas por combinar buen diseño, eficiencia y precio bajo como el Phone (1) de la marca Nothing.
La hora de los plegables
Una señal de que aún se puede innovar viene de la mano de los teléfonos plegables. Aunque no son los más populares del mercado, los usuarios comenzaron a valorarlos al punto de que en solo dos años han tenido un crecimiento de 300%.
A la cabeza de esta pequeña revolución está Samsung y sus dos modelos -Galaxy Z Fold 3 y Z Flip 3- que en Argentina lograron seducir al público. En pocos días la marca surcoreana lanzará nuevos modelos y hay expectativas sobre cuál será su verdadera novedad.
Mientras, el presidente y jefe de negocios MX, TM Roh, ha señalado en un editorial que en el próximo evento Galaxy Unpacked que se realizará el 10 de agosto mostrarán que el impacto de su innovación no es “solo lo que la tecnología puede hacer” sino “lo que cada individuo puede hacer”. Además ha defendido los nuevos dispositivos plegables de la marca como “la herramienta definitiva”, que puede utilizarse tanto para la productividad como para la expresión personal.
Además de Samsung, en Argentina se vende también el Moto Razr de Motorola, la reversión del clásico teléfono “con tapita”. Pero también hay otras marcas con plegables en el mercado y China es el principal productor. Huawei tiene dos modelos, el Mate X y Mate XS. También Xiaomi con el Mi Mix Fold y la marca Royole Flexpai fue la primera empresa en lanzar un plegable y ahora tiene uno mejorado llamado Flexpai 2. De Apple, ni noticias aún.
Sin embargo, ninguno alcanzó la masividad de Samsung y el directivo de la empresa lo definió con números. Señaló que “el año pasado, el 70% de los usuarios de Galaxy Fold recurrieron al Flip para ver el mundo desde un punto de vista diferente”. Pero que ambos modelos han tenido “una gran acogida”. También indicó que es un sector en crecimiento, que se ha incrementado en un 300% desde 2020, alcanzando casi 10 millones de unidades enviadas en todo el mundo en 2021. “Estamos llegando al momento en el que estos dispositivos plegables se están popularizando y reclamando un mayor protagonismo en el mercado global de los smartphones”, sostuvo.
Diseño, eficiencia y bajo precio
Estas son las características del smartphone que más ruido está haciendo en el mercado actualmente. El Phone (1) de la marca Nothing ya había inflado sus expectativas hasta el cielo en el último año y cuando por fin llegó a la mano de los críticos, especialistas e influencers no decepcionó.
Llama la atención no sólo por su diseño y precio sino también por la filosofía detrás de su creación. Busca mejorar la experiencia del usuario con materiales reciclados e interfaz simple.
El Phone (1) llama la atención por su carcasa transparente, que deja ver algunos de sus componentes, y por su interfaz Glyph, que son unas luces en parte posterior que se pueden programar para que notifique llamadas, mensajes o recordatorios.
El equipo funciona con el sistema operativo NothingOS, que está basado en una versión pura de Android. O sea que no hay aplicaciones innecesarias y permite personalizar de forma sencilla. También integra la capacidad de controlar dispositivos de otras marcas con una integración rápida.
Es un equipo de gama media. Esto significa que muchas funciones son muy buenas pero básicas. Tiene una cámara principal de dos sensores de 50 mpx con funciones inteligentes, como el modo noche y la detección de escenas. Posee además un procesador Snapdragon 778G+ de Qualcomm y tiene carga rápida e inalámbrica, que alcanza el 50% en 30 minutos, y carga inversa de 5W. El equipo está reforzado con cristal de doble cara Gorilla Glass 5 y tiene una pantalla OLED de 6,55 pulgadas. También tiene soporte para HDR10+, reproduce un billón de colores y presenta una tasa de refresco adaptativa de 120Hz.
¿Cuánto cuesta? Este es otro de sus atractivos. El Phone (1) de 8 GB de RAM y 128 GB cuesta 470 dólares, mientras que el de 256 GB se ofrece en 500 dólares. Hay un tercer modelo con 12 GB de RAM y capacidad de 256 GB por 550 dólares. O sea que se puede conseguir una gran potencia y almacenamiento más que suficiente en un teléfono que cuesta menos de la mitad que los gama alta de las grandes marcas.
¿Llegará a la Argentina? Aún no hay anuncio oficial de ninguna empresa, pero seguramente se podrá conseguir por importadores en tiendas online.
Horizonte difuso
Por el momento no asoma ninguna novedad de alto impacto en el horizonte de los teléfonos inteligentes aunque las mejoras de lo que hay son realmente impresionantes. En los 15 años que llevamos utilizando smartphones de pantalla táctil, el nivel de calidad y eficiencia es tan alto que ha matado por completo el asombro ante cada nuevo lanzamiento.
¿Qué habrá en el futuro?
Así como en los 50 se creía que habría autos voladores a comienzos del siglo XXI y no sucedió, lo mismo nos pasa ahora con las expectativas sobre lo que podría venir mirando los smartphones actuales.
Una predicción llega de la mano de Bill Gates. El empresario y filántropo cree que los tatuajes electrónicos reemplazarán a los teléfonos y habló sobre la compañía Chaotic Moon que ya está probando esta innovación. Desarrollan tinta inteligente que cabalga entre la estética y la biotecnología, y está equipada con “nanotubos” capaces de recoger, recibir y enviar información.
No es un chip implantado sino un desarrollo que se puede hacer a medida y puede tener múltiples usos, desde la medicina hasta la comunicación.