El avance de la tecnología se hace a una velocidad tal que la sociedad no sale del asombro por un progreso, que ingresa a otro. Y este es el caso: se trata de Salt, la primera película generada de forma íntegra por Inteligencia Artificial.
Se trata de un film de ciencia ficción que está inspirado en la estética de los años 70 y 80 y fue hecho por generadores de imágenes basados en IA, todo parte del proyecto del desarrollador Fabian Stelzer.
Fue el propio Stelzer quien compartió en su cuenta de Twitter parte del trabajo en modo de cortometrajes, el que fue elaborado a partir de tecnología de Stable Diffusion, Midjourney y DALL-E 2.
Según lo detalló La Nación, las escenas no son solo imágenes estáticas, sino que también tienen narraciones y voces que son generadas con las IA Synthesia y Murf. En cuanto al guion, es redactado por el generador llamado GPT-3.
Pero Stelzer no solo da difusión a su obra en las redes, sino que permite que los usuarios voten sobre lo que creen debe suceder después en la historia.
La trama de Salt aún no tiene un rumbo muy definido. Se trata de un planeta lejano llamado Kaplan 3, en el cual abunda una inmensa cantidad de sal. Esta sal, sin embargo, conduce a situaciones peligrosas y pone en riesgo a naves espaciales y tripulaciones de otros planetas. En el medio, aparecen también otras líneas temporales e historias paralelas.
Los cortos no suelen pasar los dos minutos de largo y llaman la atención por su creación de mundo y escenarios alternativos, entre futuristas y distópicos.
Stelzer declaró para el medio CNN que tarda medio día en hacer cada cortometraje y que espera en un futuro juntar las piezas para que Salt sea una película de larga duración. Según él, para crear cada imagen con IA elabora frases como “un puesto de investigación de ciencia ficción cerca de una cueva minera”, “atmósfera oscura y beige” y “costras de sal en la pared”.
“En este momento todo está en una etapa embrionaria, pero tengo una amplia gama de ideas sobre adónde quiero llevar esto”, explicó Fabian Stelzer a CNN.