A simple vista parece que entre tanta evolución móvil, cargar la batería del teléfono es algo que no ha cambiado mucho. Tanto el Nokia 1100 como el nuevo iPhone 12 que lanzó Apple la semana pasada requieren que los enchufemos un rato para funcionar.
Sin embargo, entre aquella batería y la que tiene nuestro teléfono actual han cambiado muchas cosas: las cámaras se multiplicaron, la velocidad aumentó, las funciones mejoraron y el tamaño se estilizó, y es la batería quien debe soportar todo eso además de nuestras quejas por la duración.
Es verdad, seguimos dependiendo del cable y del cargador pero ahora tenemos una batería inteligente cuya durabilidad depende no sólo del uso sino también de cómo la cuidemos. Por eso compartimos aquí algunos consejos para alargar su vida útil y además contar algunas verdades y desterrar uno que otro mito.
Ni tanto ni tan poco
Las baterías actuales en los smartphones son de iones de litio, esto significa que ya no es necesario cargarlo al 100% para usarlo ni descargarlo por completo antes de volver a enchufarlos a la electricidad. Las baterías actuales viven con ciclos de carga y mantenerse dentro de ciertos rangos es esencial. Los expertos señalan que lo ideal es oscilar entre el 20% y el 80% de carga. ¿Por qué? Porque por encima de ese máximo o debajo de ese mínimo es cuando mayor estrés sufre la batería. Los usuarios de Android pueden recurrir a algunas aplicaciones para administrar esto. Battery Guru y Battery Charge Limit son algunas de las que notifican los porcentajes y en algunos casos hasta limitan la carga para mantenerla dentro de ese rango. Igualmente es una sugerencia para mejorar la vida útil del teléfono aunque atente contra nuestra costumbre de dejar cargando el dispositivo toda la noche.
Cargar varias veces al día
Teniendo en cuenta lo que contamos de mantener la carga entre 20% y 80% de carga hay que sacarse de encima el mito de cargar hasta llegar al 100%. La vieja costumbre de cargar toda la noche o hasta varias horas no es lo recomendable y no hay problema en cargar el teléfono dos veces al día para mantenerse dentro de los porcentajes ideales. La vida útil de la batería se marca por ciclos y cada ciclo se cuenta cuando la carga llega al 100%, o sea que cargar dos veces por día para mantener entre 20% y 80% no cuenta como ciclo y alarga la durabilidad. Claro, cada carga se suma para llegar al 100% y eso es un ciclo pero no altera hacerlo por partes. La única molestia es llevar siempre el cargador y tener que enchufarlo dos o tres veces por día, aunque si nuestra rutina es de oficina o casa, no representa un gran problema.
No usar mientras se carga
Aunque cada tanto hay noticias sobre teléfonos que explotan o electrocutan a un usuario por usar el teléfono enchufado, no es el riesgo del que hablamos aquí. Esos peligros son reales pero en circunstancias particulares y poco habituales. Al decir que no debemos usar mientras se carga nos referimos a no estresar la batería innecesariamente. Cargar y usar al mismo tiempo implica gastarla mientras se llena y en consecuencia le subimos la temperatura, algo que termina degradandola. No es grave si es algo que hacemos esporádicamente pero el consejo experto es dejar el smartphone cargando en paz. Controlar la temperatura también es importante, aunque pocos lo hacen. Aplicaciones como GSam Battery Monitor o Battery Monitor informan la temperatura, la salud y lo que la agota, aunque mucha de esa info la informa el propio teléfono.
Usar el cargador original
Tener un teléfono de una marca y usar el cargador de otra no impide que lo carguemos pero no es lo ideal. Al igual que los consejos anteriores, son recomendaciones no restricciones. Sin embargo hay que aclarar que aunque todas las baterías sean similares, no son iguales. Hay marcas que promocionan cargas rápidas o inteligentes pero solo posibles con los cargadores que ellos mismos proveen. Esto significa que fabrican un cargador que funciona con cierto voltaje o intensidad para optimizar la batería y al usar otra marca distinta o un genérico, esos parámetros no serán iguales. Lo mismo pasa con los cargadores portátiles, pero en todos los casos cualquier método servirá si no tenemos otra opción de carga y no será tan dañino si es ocasional. Esta recomendación también va para la carga inalámbrica aunque aquí el rango de opciones es más amplio. Muchas marcas dan su respaldo a otras -como por ejemplo Belkin- para accesorios como bases inalámbricas o cargadores múltiples.
Calibrar la batería
¿Alguna vez tu teléfono te dijo que le quedaba 10% de batería y al minuto se apagó? Les ha sucedido a muchos y este es un truco que puede ser muy útil para solucionar ese problema. Calibrar la batería ayuda a que ese número -que es aproximado y sólo sirve de guía- coincida con la realidad. ¿Cómo se hace? Varía según la marca pero es bastante simple. Lo que debemos hacer es cargar la batería al 100% y dejarlo enchufado un rato más incluso cuando se llegue a la carga total. Después hay que desenchufar y usar hasta agotar completamente la batería. Al llegar a menos de 10% el proceso se puede acelerar mirando videos o jugando al juego, acciones que siempre consumen mucha energía. Una vez que se agotó la batería y se apagó el teléfono, hay que dejarlo así por lo menos 4 horas. De esta forma la batería perderá su carga residual y pasado ese tiempo hay que volver a cargar al 100% y listo. Esta tarea se puede repetir cada tres meses o cuando el usuario lo considere necesario.