Con ronroneos, sonidos de succión y frecuencias similares al rango vocal felino, la música específica para gatos se acaba de anotar una buena cantidad de puntos: un estudio publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery (JFMS) demostró que ayuda a relajar a los felinos durante sus visitas al veterinario.
Es sabido que la música es beneficiosa para la salud de los humanos. Múltiples estudios confirman desde mejorías en las funciones motoras y cognitivas en pacientes con ACV hasta reducción de la ansiedad durante los exámenes médicos y procedimientos quirúrgicos. Entonces, ¿por qué no iba a ser buena para las mascotas?
De hecho, ya se sabía que la música produce un efecto de “anestesia” en los gatos. Un estudio anterior publicado en el mismo JFMS había indicado que ellos están más relajados cuando escuchan música clásica, en comparación con el pop o el heavy metal.
Ahora, los investigadores de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU) de Estados Unidos fueron un paso más allá. Y estudiaron los efectos de la música específica para gatos.
La que usaron en el estudio fue "Scooter Bere's Aria", compuesta, interpretada y producida por David Teie. Contiene ronroneos y sonidos de succión que suenan como gatos reales. También incluye fragmentos con frecuencias similares a los rangos vocales de los gatos, que son dos octavas más altas que los rangos vocales humanos (55–200 Hz).
En el estudio participaron veinte gatos domésticos. A esos animales los sometieron, durante 20 minutos y en forma aleatoria, a tres tipos de estímulos: música específica para gatos, música clásica y silencio. Lo hicieron durante exámenes físicos realizados en una clínica veterinaria.
A cada gato le asignaron puntajes de estrés (basados en el comportamiento y la postura corporal) y puntajes de "escala de manejo" (basados en sus reacciones adversas ante quien lo manipula). También les tomaron muestras de sangre para buscar una respuesta de estrés fisiológico.
Los puntajes de estrés disminuyeron en los gatos que escuchaban música para gatos tanto en comparación con los que fueron expuestos a silencio como en relación a los que escucharon música clásica. Estos efectos positivos fueron detectados antes y durante los exámenes físicos en la clínica veterinaria.
Al disminuir los niveles de estrés, los investigadores concluyen que la música específica para gatos puede beneficiar en términos de bienestar a esos animales, por lo que sus dueños pueden sentirse seguros de que su gato tendrá una visita más cómoda al veterinario, y que el veterinario podrá evaluar a sus pacientes felinos con mayor precisión.