Quisiera que esta carta sea la otra campana de la "Peatonal" San Martín de San Rafael. Además de haber gastado y obligado a gastar a los frentistas un dineral en la peatonal Pellegrini, vecinos que vieron mermadas sus ventas varios meses, se ensuciaron sus negocios y tuvieron innumerables problemas mientras se construía la misma.
No se entiende por qué tiene que funcionar la calle San Martín como peatonal, cuyas acequias dejan mucho que desear, con olor a podrido, con todo tipo de basura, tanto que de noche salen ratitas blancas por las rejillas que tapan la acequia.
Quisiera saber en qué centro vacacional importante han visto cantar y bailar en peatonales. Si la idea fue de los concejales, cámara de comercio y los comerciantes de esas cuadras, les sugerimos que lo hagan ambulante y cada noche funcione frente a sus casas, para que lo vivan en carne propia.
Nosotros que pagamos tasas municipales y que quizás en estos edificios recaudan lo mismo o más que en una cuadra y somos vecinos perjudicados... ¿cómo no fuimos consultados?, ¿estamos dibujados? Pero a la hora de pagar siempre nos encuentran.
En los edificios López Martín, Mur, Leo, Smavia, Fernando 2º y varias viviendas, no se puede hablar, ni ver tevé, ni oír música, ni estudiar, ni nada en los horarios en que funciona ese circo, porque la música sube y se escucha más fuerte en los pisos que en la vereda. Lo sufrimos más de 150 familias muchos años y el año pasado conseguimos que no se hiciera más. La principal prueba que ofrecimos fue que vino el Jefe de Bromatología de la Municipalidad, a mi casa un domingo a las 12 de la noche con un inspector municipal y con un aparato midió los decibeles: con la ventana abierta eran 60, con la ventana cerrada, 45, y la Organización Mundial de la Salud autoriza 30. Sin palabras.
Creemos que el derecho a dormir es un derecho humano básico, o sea que violan ese derecho de los que vivimos aquí, ya que cuando elegimos este lugar no era la zona para bailar ni cantar en la calle y hasta el año pasado no habilitaban negocios con ese fin. No pueden cambiar las reglas de juego cuando se les antoja, para beneficiar a tres o cuatro negocios gastronómicos.
Estamos totalmente en desacuerdo con el tema de la "música" y va entre comillas, porque realmente la mayoría de las veces, más que cantar, "ladran". Pueden poner todas las mesas que quieran pero no podemos soportar esos ruidos hasta los horarios que han fijado; son una invasión a nuestras vidas, sin permiso, ya que nos privan de poder hacer cualquier actividad.
Está comprobado científicamente que un descanso incompleto produce cefaleas, agotamiento, falta de apetito, mal carácter, depresión, falta de rendimiento laboral y con el riesgo enorme de sufrir accidentes. El mejor ejemplo conocido por todos es que Juan Manuel Fangio recordaba que la única vez que sufrió un accidente como piloto profesional fue cuando la noche anterior no había logrado descansar correctamente.
Además considero que es competencia desleal con cualquier otro bar o restaurante que funcione en otro lugar y que no les permitan esto. Aparte de que quienes funcionan en la calle ahorran luz, aire acondicionado y demás. ¿La Cámara de Comercio no piensa en todos los comercios?
Hace unos años, un local ubicado en Av. El Libertador 335 estuvo mucho tiempo cerrado porque a pesar de haber sido construido para ser bailable, a causa que molestaba a los vecinos, no se le permitió funcionar. Y ahora quieren hacer ruido directamente en la calle, ya no importa nada.
Invito al Concejal José de Oro y a todos los que han avalado esta idea, a venir y experimentar lo que es vivir aquí con ese ruido.
Sería interesante que cuidaran a los turistas controlando lo que se les cobra por comida, bebidas y demás en los lugares turísticos o la calidad de los productos regionales que les venden en las rutas o los precios y calidad de los hoteles o lo que se ofrece en Internet. Han habido estafas de gente que paga una cabaña que no existe. El hecho que todo esté alambrado en Valle Grande y lo patético de ver las calles llenas de vendedores con cualquier tipo de artículos que le dan un aspecto deplorable. De eso no se ocupan ni los concejales ni la Cámara de Comercio, y son muy importantes.
Hay locales enormes preparados para poner música y bailar, como el ubicado en Rep. de Siria e Hipólito Yrigoyen; otro donde funcionaba "El Castello" y varios más, que podrían alquilar estos empresarios tan preocupados porque los turistas bailen, donde no molestarían a nadie.
El derecho de uno termina donde empieza el del vecino, por lo que solicitamos se revean los horarios, y el volumen de los ruidos muy molestos a lo que nos oponemos totalmente y que se escuchan y molestan hasta dos cuadras. En calle Cmte Salas primera cuadra, también firmaron en contra de este proyecto.
Espero puedan usted publicar esta otra visión del tema ya que represento a tres edificios. Me encantaría poder explicarles lo enojados que estamos todos los vecinos.
Blanca Elena Saiz - DNI 10.978.075