Música clásica y otras delicias sonoras: el hielo y la muerte

Para continuar con el ciclo de Valores Nacionales, la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo preparó para hoy una fecha que exhala frío europeo: interpretará, entre otras piezas, “La isla de la muerte”, famoso poema sinfónico de Sergei Rachmaninov.

Música clásica y otras delicias sonoras: el hielo  y la muerte

El suizo Arnold Böcklin (1827-1901) pintó “La isla de la muerte” por pedido de una condesa, que quería que le hiciera “un cuadro para soñar”. El resultado está al lado: Caronte lleva en su balsa (¿un ataúd?), una y otra vez, a cientos de almas, que dejan la vida para llegar a la pequeña y sombría isla donde quedarán para siempre.

Aunque el nombre se lo puso en realidad otra persona (quizás un marchante, rápido en temas de marketing), captó muy bien el misterio. De hecho este cuadro, y las otras cuatro versiones que el artista hizo de él durante su vida (y que tienen variaciones mínimas) atraparon imaginaciones, fantasías y cabezas a través de la historia.

Como la de un tal Hitler: existen registros de que tenía una versión en uno de sus despachos. Y también llamó la atención de Lenin, o la del mismo Freud, que probablemente encontró aquí una metáfora visual para esas impredecibles aguas que tanto había intentado explicar, el inconsciente. El arte es intraducible, sabemos, y la muerte, además, una poderosa imaginería.

Pero, ¿cómo poner una experiencia estética en palabras? La imagen nunca se llevó bien con lo verbal: por eso es que nos llega una vez más la música, que empieza donde acaba el lenguaje (a decir de ETA Hoffmann). Sea como fuere, Sergei Rachmaninov lo intentó...

“La isla de la muerte”, la obra que interpreta hoy la Orquesta Sinfónica de la  Nacional de Cuyo bajo la dirección de  Emmanuel Siffert (director titular de la Orquesta Sinfónica de San Juan), fue el intento de llevar al pentagrama lo que le había provocado ese cuadro, que conoció en una reproducción en blanco y negro en París (1907).  Y pese a que sus obras más famosas hoy en día vienen ligadas al virtuosismo extremo sobre el piano (escuchamos dos de ellas en esta temporada de la sinfónica, destaquemos), aquí compuso un esmerado e hipnótico fluir dedicado solo a la orquesta.

Y el resultado se contiene en poco más de 20 minutos de “poema sinfónico”; es decir, música con intención dramática o descriptiva: una atmósfera envolvente, famosa por tener en su corazón (en su base) un ritmo constante, derramado, que imita el movimiento de las olas.

Viajando hacia el oeste de Europa, las otras piezas son de compositores nacionalistas, como Antonín Dvorak (cuya Romanza para Violín tendrá a Omar Díaz como solista) y Jean Sibelius. ¿Y cómo sonará el frío, entonces? Quizás escuchando “Finlandia”, poema sinfónico de este último compositor, nos hagamos una idea. Y se nos hiele, por supuesto, la sangre.

La ficha

Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo

Ciclo de Valores Nacionales - Programa II

Director invitado: Emmanuel Siffert.
Solista: Omar Díaz (violín).
Programa: Jean Sibelius (1865-1957): "Finlandia", Poema Sinfónico op.26
Antonin Dvorak (1841-1904): Romanza op.11  para violín
Sergei Rachmaninov (1873-1943): "La isla de los muertos", Poema Sinfónico op.29
Fecha y hora: Hoy, a las 21.30. 
Lugar: Nave Universitaria (España y Maza).
Entradas: $140 (general) y $100 (estudiantes y jubilados).

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA