Los conflictos abiertos en todos los frentes con los estatales llegarán al festival de música clásica más importante del país.
Este sábado, cuando en el Independencia se inaugure “Música Clásica por los Caminos del Vino”, el público no podrá escuchar las obras programadas.
En cambio, verá en escena un pedido de disculpas por parte de los músicos y una explicación de por qué la Filarmónica de Mendoza se ve limitada en su repertorio, que incluía a Wagner y a Julio Perceval.
Precisamente esta edición del festival homenajea al compositor Julio Perceval, creador de la Escuela de Música de la UNCuyo. Su “Poema Criollo para piano y orquesta” estará ausente en el programa previsto porque requiere de al menos un centenar de personas que, por ahora, la orquesta no tiene.
Tampoco habrá oberturas de Verdi y Wagner: el plantel de la orquesta no alcanza para ejecutar sus creaciones y los músicos que se contratan eventualmente para este tipo de grandes eventos no han querido participar por el retraso en los pagos.
“Vamos a hacer una nota para el público pidiendo perdón y explicando por qué se vio alterada la programación”, aseguró Omar Arancibia, delegado de los músicos de la Filarmónica.
Si bien los miembros de la orquesta ensayaron sus partes del “Poema Criollo para piano y orquesta”, vieron que no lo podrían ejecutar si los contratados, que arrastran hasta ocho meses de retraso para cobrar, no participaban.
Hoy comenzaron a ensayar otra obra que exige menos músicos: la Sinfonía nº 41 de Wolfgang Amadeus Mozart.
En solo tres días –jueves, viernes y sábado antes de la apertura- deberán sacar adelante la obra para poder presentarla en el escenario del teatro más importante de Mendoza.
“Ahora somos 48 músicos. La orquesta wangeriana tiene 130. Perceval igual, tiene una gran orquesta. Como casi todos los compositores argentinos del siglo 20. Todo ese repertorio queda afuera si no participan los contratados”, explicó Arancibia.
Ayer la Ministra de Cultura, Marizul Ibañez, dijo que se terminarían de concretar los pagos esta semana. Pero, para los músicos, ya es tarde, ya que los contratados se rehusaron a seguir tocando y no ensayaron.
“Es por la demora crónica que tienen para pagarles. Por eso nos vemos impedidos de hacer el repertorio anunciado para el festival”, aseguró Arancibia.
“Es por eso también que hemos estado en la calle. Queremos exteriorizar el problema de la orquesta que está siendo desmantelada de a poco. Si nos congelan los cargos de los que se jubilan vamos a ir desapareciendo”, afirmó el delegado.
Arancibia recordó que una ley que data de 1992 y que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura prevé una Filarmónica de 105 músicos. Cuando se aprobó la ley, la orquesta tenía 60 personas en el plantel. Han pasado 20 años y son 48. La ley, por ahora, es letra muerta.
“Nuestra protesta no es levantar conciertos, queremos tocar. Actuamos en grandes espectáculos como cuando vino José Carreras por los contratados, pero ahora que no participan aparece el problema en toda su dimensión”, explicó Arancibia.
“Cuando se hizo la ley fue para una orquesta estándar. La La Orquesta Sinfónica Nacional tiene ese número y la del Teatro Colón también. Incluso las orquestas de otras provincias”.