La réplica de la casa de San Martín está formada por dos amplias bóvedas que semejan cascos de una quilla de barco invertida.
Fue construida hace más de un siglo y convertida en 1976 en museo histórico, aunque en realidad terminó siendo depósito de algunas herramientas agrícolas del siglo XIX y de diversos objetos que la comunidad donó con la mejor intención, pero que en la mayor parte de los casos, poco y nada han tenido que ver con la vida y obra del general José de San Martín.
Con la idea de corregir este rumbo y aprovechar precisamente la existencia de la casa de Las Bóvedas, la comuna armó hace un par de años un proyecto de mediano plazo, con el que busca recuperar aquel concepto original y que la vieja casona de caña y barro sea realmente un museo que contenga vida y obra del general San Martín.
Con ese objetivo como norte, durante la primera mitad de este año el municipio llevó adelante un plan de obras para jerarquizar el predio donde se levanta Las Bóvedas. Los trabajos demandaron una inversión de 5,8 millones de pesos y fueron inaugurados durante los festejos patrios del 25 de Mayo.
Todavía queda la segunda parte del proyecto, posiblemente la más compleja, que es la de sustituir los objetos casi arbitrarios del museo por un contenido temático y relacionado con la vida de San Martín.