En el corazón de Bogotá atesora 35 mil piezas de orfebrería pertenecientes a las culturas clima, quimbaya, tayrona, muisca y San Agustín realizadas en oro y tumbaga –una aleación de oro y cobre con la que los indígenas elaboraban algunas piezas de menor calidad-. Se trata de la colección prehispánica más grande del orbe distribuida en 5 salas.
En ellas el visitante puede empaparse de la cosmovisión de los primitivos habitantes y sus modos de vida en las diversas regiones colombianas, desde la cordillera, pasando por la sabana hasta el Pacífico o el Caribe. El final del recorrido es conmovedor, en la Sala de la Ofrenda se pueden observar miles de piezas ofrecidas a los dioses a través de la historia.
Con un impactante juego de luces y sonido, se reproduce el audio de una ceremonia que grabaron hace pocos años los caciques y chamanes de las 84 tribus que actualmente subsisten en el país. El viajero se sumerge así, en un ritual místico y primitivo.
(Ingreso $ 3.000, audio guías $ 6.000, www.banrepcultural.org)