El escocés Andy Murray se convertirá el lunes en el número 1 mundial del tenis por primera vez en su carrera, un verdadero hito al lograrlo en una era en la que ha convivido con tres de los mejores de la historia; Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.
Estos tres gigantes acumulan 43 títulos de Grand Slam de los 54 disputados desde mediados de 2003, además de acaparar por completo el número 1 mundial desde entonces... Complicado ser jugador de tenis en el siglo XXI.
Únicamente siete jugadores han logrado interrumpir esta hegemonía. El suizo Stan Wawrinka es el único junto a Murray -ambos con tres coronas-, en haber ganado más de un Grand Slam.
El escocés de 29 años portó durante mucho tiempo la etiqueta de 'loser' (perdedor), antes de romper la presión y dar rienda suelta a su talento, cuando por fin ganó un Grand Slam en 2012 (US Open). Luego llegaron sus dos coronas en Wimbledon (2013 y 2016).
La gran liberación se produjo entre agosto de 2012 y julio de 2013. En menos de un año ganó los dos Grand Slam y el oro olímpico en los Juegos de Londres 2012.
Abrumado por la presión, sobre todo en su país, Murray logró poner fin a la interminable espera del sucesor de Fred Perry, último británico que logró un Grand Slam, en 1936.
Dominado en sus duelos por los tres gigantes; Federer (14-11), Nadal (17-7) y sobre todo Djokovic (24-10), Murray ha tenido que convivir con la derrota ante ellos, pero nunca les perdió las cara y ahora el tiempo le da la razón.
En sus cara a cara con las tres leyendas se repitió un patrón. Era capaz de batirlos en los torneos menores pero sucumbía en Grand Slam, paralizado por el desafío.
Protagonista en 2016 de una segunda mitad de temporada espectacular, Murray se ha beneficiado del mal momento de Djokovic, irreconocible desde que ganara en junio Roland Garros, el único Grand Slam que faltaba en su colección.
Entrenado de nuevo por Ivan Lendl desde junio, Murray despegó ganando 45 de los últimos 48 partidos que ha jugado, con una racha en curso de 18 victorias seguidas. Ha logrado 6 de los 8 últimos torneos que ha disputado, incluyendo su segundo Wimbledon y su segundo oro olímpico en Rio.
Tragedia en su infancia
Nacido el 15 de mayo de 1987, Murray creció en Dunblane, un pueblo escocés, en una familia de deportistas. Su madre Judy, antigua jugadora de tenis, le guió en sus primeros pasos.
Pero "sin forzar", según su hermano Jamie, también tenista profesional, especialista en dobles. Cuando era un adolescente Murray continuó su formación en Barcelona.
Su infancia estuvo marcada por una terrible tragedia. En 1996 un asesino mató a 16 niños y a un profesor en su escuela primaria. Murray, que entonces tenía 8 años, estaba en el colegio en el momento del drama y quedó traumatizado durante años.
En 2013 fue capaz de hablar del tema en un documental de la BBC: "No se pueden imaginar hasta qué punto este tipo de cosas son duras, estoy contento de hacer algo por Dunblane y que puedan estar orgullosos".
Tímido frente a la prensa, Murray ha tenido problemas en ocasiones por su condición de británico y escocés. Fue criticado en Inglaterra en 2006 cuando bromeó en el Mundial de Alemania diciendo que iba con todos los rivales de los Tres Leones. En 2014 se declaró a favor de la independencia de Escocia en el referéndum que finalmente ganó la continuidad en Gran Bretaña.
Todo quedó olvidado cuando llevó al equipo británico a la victoria en la Copa Davis en noviembre de 2015, la primera desde 1936.
Con la edad y el éxito Murray se ha mostrado más amable. Padre de un niño nacido en febrero, esta nueva situación parece haberle dado alas en la pista.
Su juego nunca ha cambiado: Espectacular en defensa, eficaz en la primera bola, muy sólido al saque y capaz de dejarse el alma en la pista.