Un mendocino de 44 años es la víctima fatal número 55 a nivel nacional por el Covid-19. Se trata de la segunda persona más joven en morir a causa del virus, ya que el 2 de abril pasado había muerto un hombre de 41 años en la provincia de Buenos Aires, aunque en este último caso se trató de transmisión local y no importada.
Según lo informado por el Ministerio de Salud, el hombre había viajado junto a su pareja de 43 años a España. Tras volver a la provincia el 23 de marzo, empezó a tener síntomas como fiebre, tos y disnea (dificultad para respirar) por lo que el 30 de marzo fue internado en la terapia intensiva del hospital del Carmen. Dos días más tarde, el test de Covid-19 dio positivo. También el de su esposa, otro caso importado pero que no presenta gravedad. Sin embargo, el cuadro de salud del hombre empeoró con el correr de la semana y falleció finalmente esta mañana.
El luctuoso caso llama la atención debido a que la edad promedio de pacientes en Argentina es de 68 años y porque hasta la fecha sólo tres personas menores de 50 años murieron de un total de 55 (se suman los casos de un hombre de 41 años y una mujer de 46 años, ambos el 2 de abril en Buenos Aires). No obstante, la última víctima en Mendoza padecía obesidad, es decir, un factor de riesgo, según indicaron fuentes oficiales.
En Argentina, el primer fallecido de 64 años (CABA, 7 de marzo) sufría diabetes, hipertensión, bronquitis crónica e insuficiencia renal crónica, una postal que se repitió en otras víctimas fatales. Para el cardiólogo Gonzalo Sanz, por ejemplo, “la hipertensión por sí sola no es un factor de riesgo vinculado al coronavirus”, aunque sí lo es si se le suman patologías como obesidad o diabetes.
Además, más del 50% de los habitantes del mundo tienen hipertensión, por lo que se ha dado la coincidencia de que han muerto por el Covid-19 muchas personas también hipertensas. Según explicó a Los Andes el cardiólogo Alejandro Saracco, esta confusión se generó porque "el porcentaje de hipertensos a nivel mundial es muy alto. Incluso en Argentina más del 34 % de las personas viven con hipertensión. Es una coincidencia que la cantidad de personas fallecidas hayan sido también pacientes con hipertensión. Pero si el paciente es joven, está medicado y controlado, es decir que tiene valores por debajo de 14 (máxima) y 9 (mínima), no hay problema".
Como cuentan con un sistema inmunológico más fuerte, las personas jóvenes son menos propensas a desarrollar síntomas severos de coronavirus. Pero están expuestas a más riesgos, ya sea por la actividad laboral o familiar por ser la población económicamente activa: ser joven no inmuniza frente a la pandemia.
Según el Centro para el Control y la Prevención de la Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), las probabilidades de hospitalización, terapia intensiva y muerte aumentan notablemente a partir de los 40 años. En España, uno de los países con más casos positivos en el mundo, el ingreso a los hospitales fue del 17% entre los 30 y 39 años y del 23% entre los 40 y 49 años. Nuevamente, la importancia de las autoridades acerca del aislamiento en casa y aplanar la curva de contagio para evitar colapso en la ocupación del sistema de salud.
Pero no hay cifras exactas del todo, y los científicos aún buscan respuestas a otros interrogantes. Todavía se preguntan qué diferencia a las personas jóvenes que tienen casos leves de las que mueren. Una posibilidad es una variación genética en el gen ACE2, que es una enzima que se adhiere a la superficie externa de las células en los pulmones, así como en el corazón.
En un artículo de la revista Science, el inmunólogo Philip Murphy, del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., dijo que "las variaciones en el gen ACE2 que alteran el receptor podrían facilitar o dificultar la entrada del virus en las células pulmonares". También es posible que un ingrediente crítico producido por el cuerpo, conocido como surfactante, que permite que los pulmones se expandan y se contraigan, se agota en algunos pacientes infectados.