Un trabajador de 32 años falleció este jueves electrocutado en las obras del estadio de Cuiabá (centro-oeste de Brasil), una de las 12 sedes del Mundial 2014 que comienza en 33 días.
Se trata de la octava víctima en accidentes en obras para el torneo que se inicia el próximo 12 de junio y va hasta el 13 de julio.
La Secretaría para la Copa del Mundo del estado de Mato Grosso, cuya capital es Cuiabá, confirmó que Mohamed Ali Maciel Afonso murió mientras hacía una instalación en una área del Arena Pantanal, donde las obras aún no han concluido.
“Se está haciendo una pericia en el lugar, el cuerpo aún está allí”, dijo el vocero, que explicó que la zona del accidente será “aislada” y el resto de las obras continuará normalmente.
El estadio, que recibirá cuatro juegos de la fase de grupos del Mundial, debe ser inaugurado el 14 de mayo. En abril, durante una visita a Cuiabá, el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, dijo que no había “grandes problemas” con este recinto.
Afonso, que deja dos hijos, era empleado tercerizado de la empresa Etel, responsable de la iluminación, sonido y pantallas del Arena Pantanal.
Al momento del accidente, el trabajador estaba instalando unas lámparas en un corredor del estadio.
En un comunicado, el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, lamentó la muerte de Afonso y envió condolencias a familiares y amigos.
Accidentes anteriores Sao Paulo Y Manaos
Brasil, que organiza su segundo Mundial luego del de 1950, se encuentra inmerso en una carrera contrarreloj con el objetivo de contar con la infraestructura requerida por la FIFA.
Valcke dijo por estos días que la organización ha “vivido un infierno” con los preparativos de la Copa en Brasil.
La última muerte registrada en las obras de un estadio mundialista fue en Sao Paulo el 29 de marzo. Un trabajador murió al caer de una altura de ocho metros cuando trabajaba en la instalación de las tribunas provisionales del Arena Corinthians, que será la sede del partido inaugural.
En noviembre, en ese mismo estadio de Sao Paulo, otro accidente fatal dejó dos muertos y parte de una tribuna destruida, llevando a un nivel crítico el cronograma. Valcke ya admitió resignado que el Itaquerao -como se conoce familiarmente al estadio- sería entregado en el “último minuto”.
El 7 de febrero pasado, otro trabajador murió en Manaos (norte) cuando una pieza metálica le cayó en la cabeza mientras desmontaba una grúa de gran tamaño en el estadio Arena da Amazonia.
En total, murieron en accidentes en obras en estadios mundialistas tres personas en Sao Paulo, tres en Manaos, una en Brasilia y ahora una en Cuiabá.
Los 12 estadios del Mundial debían ser terminados el 31 de diciembre, pero al día de hoy cuatro siguen en obras: Cuiabá, Sao Paulo, Curitiba y Porto Alegre.
Pero más allá de los atrasos en los estadios, que la FIFA garantiza estarán listos para el torneo, Brasil enfrenta cuestionamientos sobre otros puntos de la infraestructura de cara a la gran cita deportiva, principalmente en el sector aeroportuario y de telecomunicaciones.