Precursora de los programas de salud y de ejercicios aeróbicos en la televisión argentina, María Amuchástegui murió ayer a los 64 años en una clínica del partido porteño de San Isidro.
Según se informó, Amuchástegui padecía cáncer de pulmón y hace unos días había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV).
Desde los años 70, con su academia de danzas, llegó a darle clases a Antonio Gasalla, entre otros. Pero fue a mediados de los 80 y durante los 90 que llegó a su pico de fama, cuando fue conductora del programa “Buen día María” y le daba clases personales a la propia Susana Giménez.
El estigma
Un episodio en la carrera de Amuchástegui la marcó para siempre: una supuesta flatulencia que se le habría escapado en uno de sus programas.
Ella mismo lo negó rotundamente alegando que, si así hubiera sido, lo hubieran borrado inmediatamente porque los programas eran grabados.
Pero en una época sin Internet ni Youtube que permitieran probar lo contrario, el rumor corrió como reguero de pólvora y no se disipó jamás, al punto que aún hoy se la recuerda casi exclusivamente por eso.
Hacia el 2000, Amuchástegui desapareció de los medios, aunque cada tanto reaparecía, como algunas participaciones que hizo en “CQC” o con un papel de profesora de danza en la exitosa tira “Graduados” de Telefé.
El recuerdo de Tinelli
Marcelo Tinelli, en tanto, fue uno de los que lamentó la muerte de la conductora a través de Twitter: “Profundo dolor por la muerte de María Amuchástegui. Una gran mujer. Sensible, cercana, afectuosa. Voy a extrañar tus consejos, amiga”.