Después de más de tres meses de agonía, falleció ayer por la siesta la mujer policía baleada por su compañera mientras descansaban en una habitación de la Unidad Especial de Patrullaje de Guaymallén. Su colega, que le había disparado con su arma reglamentaria, quedó en una situación complicada judicialmente.
Noelia Montenegro (25) murió producto de un paro cardíaco, aunque el parte médico desde el 2 de agosto, día en que recibió el disparo, no era para nada favorable. La efectivo recibió un disparo que le ingresó por el abdomen y le afectó el páncreas, le provocó distintas lesiones en el intestino y le rozó el hígado.
La bala salió de una pistola 9 milímetros marca Taurus -adquiridas recientemente por el Gobierno provincial- perteneciente a su compañera, la entonces efectivo Zulema Miranda (24).
Según se pudo reconstruir, ese día Miranda estaba junto con Montenegro en una habitación de la dependencia de Guaymallén. Ambas habían estudiado juntas y esperaban que les saliera el traslado. De hecho, a Montenegro el día del accidente le habían asignado destino.
Las dos estaban en una cucheta; Miranda en la cama de arriba manipulaba el arma mientras que Montenegro estaba acostada en la cama de abajo. En un momento, una bala salió del arma reglamentaria de Miranda, traspasó el colchón e hirió a la víctima.
La joven fue llevada de urgencia al hospital Italiano, donde se le realizaron diferentes operaciones. A fin de setiembre tuvo una leve mejoría pero luego volvió a agravarse y regresó a la sala de cuidados intensivos.
"Poca instrucción"
La misma autora del disparo reconoció en su descargo que tuvo "poca instrucción", argumentando que con esa arma "sólo había disparado cinco veces".
Mientras el proceso penal quedó en manos del fiscal Mauro Perasi, que imputó a Miranda por lesiones culposas agravadas por el uso de arma de fuego (delito excarcelable), el Ministerio de Seguridad resolvió "disponer la desafectación (de la fuerza) por circunstancia grave" en relación a Miranda.
Sin embargo, con el fallecimiento de Montenegro la situación de Miranda va a cambiar.
Fuentes allegadas al Ministerio Público dijeron que el caso quedará en manos de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, ya que el fallecimiento se produjo ayer, mientras ella estaba de turno.
Una de las posibilidades es que la carátula vire a homicidio culposo agravado por el uso de arma de fuego.
Se conocieron mientras estudiaban
Ambas policías se habían graduado juntas el año pasado tras egresar del Instituto General de Seguridad. Zulema Miranda comenzó sus estudios en marzo del año pasado, similar fecha que la víctima fatal.
Las dos se conocieron mientras se preparaban en el Instituto.
En diálogo con Los Andes en octubre pasado, la madre de Montenegro manifestó que “esa chica (por Miranda) nunca habló con nosotros” mientras cuidaba a su hija en el hospital de Guaymallén.