La niña de 14 años que tomó notoriedad tras solicitar la eutanasia a la presidenta chilena, Michelle Bachelet, murió ayer en Santiago debido a complicaciones en su afección respiratoria, informó su familia.
Valentina Maureira -que en febrero estremeció Chile al solicitar la eutanasia a la presidenta- falleció pasadas las 13.30, debido a complicaciones en la fibrosis quística que padecía, dijo a medios locales su padre, Freddy Maureira.
“A las 13.25 horas mi hija partió al tiro. Sí hizo muchas cosas por los demás niños, niños que están muriendo y la bandera me la dejó muy alta”, dijo su padre, a radio Cooperativa.
El caso de Valentina Maureira reabrió el debate sobre la eutanasia en Chile y su fallecimiento ocurrió la misma semana en que la Comisión de Salud del Senado despachó a la Sala con informe rechazado la ley que busca acoger la solicitud de muerte asistida a enfermos terminales.
“Solicito hablar urgente con la presidenta, porque estoy cansada de vivir con esta enfermedad... Ella puede autorizarme una inyección para quedarme dormida para siempre”, decía el video que la niña grabó en febrero con su teléfono desde el hospital para ser subido a Youtube, donde se transformó en viral.
La mandataria respondió al pedido realizando una visita privada a la niña a fines de febrero en el hospital donde este jueves falleció.
Cuando se conoció el caso copó la opinión pública, generando un amplio debate en los medios, mientras que el gobierno recordó que la ley chilena prohíbe la eutanasia y advirtió que se le brindaría ayuda psicológica a la niña y su familia.
La enfermedad de carácter hereditaria ya había causado la muerte a uno de sus hermanos a los seis años.
El video saturó de “Me gusta” su perfil, saltó por redes sociales de Bogotá a Londres y tuvo una repercusión tan potente que una semana después, el 28 de febrero, Bachelet llegó a verla. “Me despertó, yo estaba durmiendo, vino muy temprano. Ahí mi papá se puso a llorar. En 14 años, fue la primera vez que lo vi llorar. La invité a pescar”, dijo en ese momento.
-¿Y qué te dijo?
-Me dijo que sí. Le pregunté: ¿Me da la mano o no? Y me dio la mano, se comprometió.
-¿Te dijo algo del video?
-No me tocó el tema. Ahí mi papá (Fredy) habló más, contó toda su historia.
-¿Qué piensas de tu papá?
-Es un guerrero, es muy fuerte para todo lo que le ha tocado vivir y estar así luchando.
-¿Y de tu mamá?
-Lo mismo. Mi mamá es la de los cuidados, la que se queda conmigo. Mi papá es el de los contactos, el de la fuerza.
Valentina tuvo un hermano, Michael. Ella lo conoció por fotos y videos, porque a los pocos meses de vida, Michael ya estaba luchando en el Hospital Calvo Mackenna contra la misma enfermedad. Resistió hasta los seis años, falleció en 1996.
"Desde chica mis papás me contaron de mi hermano, siempre lo supe y lo entendí bien", comenta Valentina que cada cierto tiempo se acerca la mascarilla de oxígeno a la boca y a la nariz, para no agitarse al hablar.
La historia del video
Grabar ese video, le dijo Valentina a El Mercurio pocos días después de hacerlo, fue un impulso que tiene una buena historia detrás. Se juntaron varias cosas, dos de ellas muy fuertes.
La primera fue ver apagarse a su mejor amigo, que también tenía fibrosis quística y falleció a comienzos de año. La segunda, ver cómo su papá hacía lo imposible por hacer todo lo que ella quería.
La noche que Valentina grabó el video “saqué a mi mamá de la pieza, le dije que se fuera a dar una vuelta. Yo estaba chata, bajoneada, recordando lo de mi amigo que falleció. Fue impactante para mí, porque además me acordé de todos los casos que he visto”.
-¿Y por qué pedirle a la presidenta dormir para siempre?
-Es la única que lo puede hacer: es mamá, es pediatra y es presidenta.
-Tú a ella le pediste algo muy concreto. ¿De dónde lo sacaste?
-¿La eutanasia?
-Sí.
-Lo vi en las noticias. Salió antes de Navidad: la niña que se hizo la eutanasia porque tenía cáncer (Brittany Maynard, en Estados Unidos). Ahí le dije a mi papá: si tuviera eso, me lo inyectaría al tiro.
-¿Tan decidida estabas?
-Sí.
-¿Por qué?
-No sé, el cansancio, el estrés, estar hospitalizada, cómo te tratan los médicos, influye todo. No era vida lo que estaba teniendo. Si estaba tres días en la casa y después al hospital.