Tras permanecer más de 20 días internado en el hospital Central, murió en la madrugada del sábado Rubén Suárez, el hombre que mató a su esposa el pasado 15 de mayo en Guaymallén.
María del Carmen Saldaño tenía 56 años y fue asesinada por Suárez cuando retiraba sus pertenencias de la casa que habían compartido tiempo atrás.
Saldaño lo había denunciado y la Justicia le dictó la prohibición de acercamiento y una pericia psicológica, que dio normal. Sin embargo, Suárez le dio doce puñaladas con un cuchillo que tomó de la cocina: 7 en el tórax y 5 en el cuello.
Luego, se autolesionó con el mismo cuchillo. Finalmente, falleció ayer a la 1.35 en una cama del hospital, donde estaba bajo custodia policial.
La muerte de María Saldaño -un claro caso de femicidio- fue el viernes 15 de mayo, en Granaderos de San Martín y Sarmiento de Guaymallén. Ese día, María fue a la casa junto a uno de sus hijos, su yerno y el chofer de un taxi-flet a buscar sus pertenencias.
Los hombres iban y venían desde la casa hasta el vehículo con muebles cuando Suárez ingresó a la vivienda sin que se dieran cuenta y con un cuchillo Tramontina asesinó a María del Carmen.
El día del crimen, los vecinos contaron que Suárez era muy celoso, que seguía a su mujer cuando salía a comprar por el barrio, que lo veían incluso esconderse detrás de los árboles, que frecuentemente peleaban y discutían; siempre por el mismo problema: celos.