El ex canciller de Alemania Helmut Schmidt, uno de los líderes históricos de la socialdemocracia, quien participó en la política germana en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial y dirigió el país entre 1974 y 1982, falleció hoy a los 96 años en Hamburgo, su ciudad natal.
Schmidt falleció en su casa acompañado de quien fue su pareja en los últimos años, Ruth Loah, y de su hija Susanne, que vive en Inglaterra.
Convencido europeísta, Schmidt se convirtió en el quinto canciller de la ex República Federal Alemana (RFA) al suceder al frente de la cancillería en 1974 a su correligionario Willy Brandt.
Durante sus sucesivos mandatos mostró firmeza ante los atentados y secuestros de la denominada Fracción del Ejército Rojo, popularmente conocido como "grupo Baader Meinhoff", y tuvo también que hacer frente a las graves crisis económicas de los años setenta.
Junto al entonces presidente de Francia, el conservador Valéry Giscard d'Estaing, el político alemán dio músculo al eje franco-alemán, lo que colaboró para dar impulso a la unidad europea, con el Sistema Monetario Europeo y la celebración de cumbres.
Schmidt abandonó la cancillería en 1982, pero su presencia siguió haciéndose sentir en la vida política alemana y se mantuvo como una voz autorizada en los principales debate políticos y económicos en el país, con una clara defensa de la unidad europea y del euro.
En julio de 1994 fue investido doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander (España) y dos años después fue galardonado con el Premio Godó de Periodismo por su artículo titulado "Maniobras alemanas antieuropeas", publicado en el diario Die Zeit y reproducido en El País el 1 de octubre de 1995.
Al conocer su deceso, el presidente de Francia, el socialista Francois Hollande, aseguró que "se acaba de apagar un gran europeo".
"Siempre dijo que había que dejar vivir a la economía de mercado, pero que había que darle una dimensión social y que siendo social podría ser aceptada por los ciudadanos", declaró a la prensa el jefe del Estado francés, según la agencia de noticias EFE.
Por su parte, la canciller de Alemania, Angela Merkel, definió a Schmidt como un precursor de la cooperación internacional y recordó también su papel durante la lucha contra las inundaciones de 1962 en Hamburgo, cuando el ex canciller era titular de Interior en la ciudad hanseática.
Merkel describió de esa manera a Schmidt durante una sesión del grupo parlamentario de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU) que se interrumpió para guardar un minuto de silencio por el ex canciller, según asistentes a la reunión parlamentaria citados por medios alemanes.