Canek Sánchez Guevara, el primer nieto de Ernesto "Che" Guevara y un duro crítico de Fidel Castro, falleció el martes a los 40 años en la Ciudad de México afectado por un mal cardíaco, informó el miércoles a la AFP su casa editorial Pepitas de Calabaza.
"Ayer recibimos un mazazo en la cabeza, de los fuertes, de los que duelen sobre todo en el alma: nuestro amigo Canek Sánchez Guevara ha muerto en un hospital del Distrito Federal", dijo a la AFP vía electrónica Víctor Saénz-Díez Muro, uno de los editores de Pepitas de Calabaza, con sede en La Rioja, España.
Nacido en La Habana e hijo de Hilda Guevara, Canek falleció en un hospital de la capital mexicana durante una operación quirúrgica de emergencia luego de que le fuera detectada una infección en el corazón.
El diseñador y escritor fue velado e incinerado el miércoles en una funeraria del sur de la ciudad mexicana.
La noticia de su muerte se da cuando su casa editorial ultimaba su primer libro, en el que a manera de diario Canek Sánchez narró sus experiencias y reflexiones tras varios años recorriendo Centroamérica.
El libero "Diarios sin motocicleta", que será editado en colaboración con la editorial mexicana Sur, verá la luz en mayo próximo, dijo de su lado Julián Lacalle, director de Pepitas de Calabaza.
"Me hice en Cuba: la amé y la odié como sólo se puede amar y odiar algo valioso, algo que es parte fundamental de uno"
Canek, cuyo nombre es de origen maya, era hijo también de Alberto Sánchez Hernández, un mexicano que militó en el entonces clandestino Partido Comunista y se asiló en Cuba, donde conoció a Hilda, la hija mayor de Ernesto "Che" Guevara.
Irreverente, Canek se convirtió en un crítico de la revolución cubana y abandonó su país natal en 1996. Durante los últimos años vivió de manera intercalada en México, Italia y España.
"Nuestra editorial tiene el perfil que le gustaba a Canek, heterodoxa, ecléctica, con una fuerte carga de crítica política y social y un talante antiautoritario", añadió Sáenz-Díez Muro, quien adelanto que el texto será publicado.
"Me hice en Cuba: la amé y la odié como sólo se puede amar y odiar algo valioso, algo que es parte fundamental de uno", señaló Canek Sánchez Guevara en un texto autobiográfico escrito en el 2006.
En una de las pocas entrevista que ofreció, el escritor dijo en octubre de 2007 a la revista Proceso que "Fidel era el político y el Che el idealista; que el Che se fue de Cuba porque su obsesión era la revolución y necesitaba otra, mientras la obsesión de Fidel, en cambio era y es el poder".
También consideró en esa entrevista que la imagen de su abuelo se convirtió en un "ícono pop" gracias a la mercadotecnia capitalista, pero "la simplificación de Che Guevara no comenzó con su comercialización, sino con su canonización revolucionaria", sentenció.